Para vivir mejor, hay que simplificarse la vida

Con tanta información disponible y tan fácil para conseguirla, es común que algunas personas se lleguen a sentir abrumadas, se pierdan o se confundan. Uno podría pensar que todo lo conoce y lo que no, lo investiga y lo aprende sin problema. Situaciones sencillas se tornan en oportunidades para analizar, interpretar y hasta para darle una connotación sofisticada.

Sin querer, acciones insignificantes y triviales se convierten en eventos especiales para poderlos analizar y darles un tono un más complejo de lo que realmente son. Es probable que la vida no sea ni tan complicada ni requiera de tanta explicación como la que se le está dando.

Así como piensas vives, una mente que percibe la vida sencilla y sin complicaciones es una persona tranqiula y feliz.

Hay veces que simplemente lo que pasa, es, así, tan claro como es, sin una razón sin necesidad de interpretar o analizar. De hecho la vida es más sencilla de lo que parece sobre todo cuando se le deja fluir y además se puede aprender a disfrutar lo que sucede sin tener que buscar una razón o explicación más allá de lo que es.

Para los niños pequeños los juegos pueden parecer peleas o luchas de poder divertidas, para sus padres o para los adultos que los escuchan, la historia se puede percibir como un poco más compleja de lo que en realidad es.

Sara es la mamá de Ricky y Gabriel, está desesperada por todas las peleas y gritos de sus hijos, la cosa es que ellos toman cualquier oportunidad para luchar entre si y encontrar un ganador en cada batalla.

Sara ha pensado todas las posibilidades para ayudar a que sus hijos se dejen de pelear, por ejemplo aprendió en un curso de resolución de conflictos la importancia de escuchar. Así que ordenó a sus hijos a que se oyeran mutuamente y que tomaran turnos para hablar. Los niños se escucharon uno al otro de mala gana y rápidamente concluyeron que el otro decía puras tonterías. Así que pronto comenzaron nuevamente los gritos y las discusiones divertidas.

También recurrió a aplicar las técnicas que había recibido en un curso de entrenamiento para padres donde se donde se hablaba de la relación entre los hermanos, entonces, comenzó a sermonear a sus hijos acerca de la importancia de la unión y la amistad entre los hermanos. Los niños subieron los ojos mirando al techo, se burlaron y continuaron peleando.

¿Qué podía hacer para que sus hijos comprendieran? Comenzó a considerar la posibilidad de ver a un psicólogo para ayudarles a llevarse mejor, manejar sus sentimientos y ponerse de acuerdo.

Un día que la tía Sofía estaba presente en una de sus múltiples peleas. Sofía le sugirió «¿Por qué no encuentran una técnica para elegir como por ejemplo toman turnos preestablecidos?

Para sorpresa de Sara, los niños inmediatamente aceptaron, les gusto la idea de que podían aventar monedas, tener turnos definidos, días especiales etc.

En un momento, sin más explicaciones complicadas la calma regreso a la casa.

La receta

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La vida simple

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Ingredientes

  • 1 lata de cordura – reconocimiento de la realidad sin interpretaciones
  • 2 rebanadas de flexibilidad – aceptación y buena disposición para los cambios
  • 1 taza de serenidad – calma sin prejuicios o expectativas irreales
  • 3 cucharadas de gratitud – reconocimiento y agradecimiento por o que se tiene
  • 1 manojo de paciencia – dejar fluir las situaciones sin dejar salgan de contexto
  • 1 pieza de buen ojo – buscar siempre lo bueno, lo positivo y el lado amable
  • 1 pizca de humildad – sensibilidad y sencillez personal

Recomendación del chef

No hay que buscar explicaciones complejas o complicadas para tener una buena vida. Hoy es un buen día para relajarse y dejar fluir la vida. Te puedes sorprender de que tan fácil y divertida puedes estar si dejas de buscar problemas donde no los hay.

Modo de preparación

  1. Disfruta tu vida, No hay que buscar problemas donde no los hay. La vida tiene demasiados problemas como para encontrar más. El des complicarse da paz y oportunidades para fomentar las relaciones personales sanas.
  2. Hay que aceptar que no todo tiene explicaciones profundas, complicadas u ocultas. La realidad es clara, simple y muy objetiva, no hay razón para complicarla. Muchas veces al buscar un significado más complejo, termina alejando la realidad, justificando y dando adjetivos innecesarios.
  3.  Las personas que tienen pensamientos claros y sencillos triunfan más fácilmente. Tanta explicación deteriora, cansa y confunde. Los pensamientos serenos impregnan las acciones con actitudes positivas, que dan energía y limpian la mente de pensamientos negativos.