El Estado Islámico (Isis) llama a sus seguidores a hacer la yihad (‘guerra santa’) durante el tiempo de Ramadán. Pero las reacciones de musulmanes y cristianos hacen ver que hay otra visión de ese tiempo de ayuno.

1. Ramadán ensangrentado.

El Ramadán es la celebración de un mes sagrado en el que los musulmanes se abstienen de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz: del alba hasta la puesta de sol.

Se trata de un tiempo de reflexión espiritual que, en este 2017, comenzó el pasado 26 de mayo. Durante este período, los musulmanes recuerdan el momento en el cual el profeta Mahoma recibió la primera revelación de El Corán, su libro sagrado.

Sin embargo, el grupo terrorista Estado Islámico (conocido también como Isis), que utiliza la religión islámica para justificar sus barbaries, en los últimos tres años ha hecho llamamientos a la ‘yihad’ durante el Ramadán.

Este año, el Isis exhortó a la “guerra total” contra los países occidentales e invitó a sus “soldados” a atacar “hogares, sus mercados, sus carreteras y sus puntos de reunión”. Este llamamiento en 2015 no tuvo demasiada repercusión fuera de las fronteras de Irak y Siria, pero en 2016 dejó más de 500 muertos en Dacca, Estambul, Teherán, Orlando, Niza y Normandía.

2. Un video islámico contra el terrorismo.

La multinacional kuwaití, Zain Telecom, lanzó un video anti-yihadista con motivo del Ramadán. El corto, de tres minutos, lleva más de 2 millones de visitas.

Se trata de una historia en la que un hombre fabrica un cinturón bomba y, al salir a la calle, una voz de niño dice que se lo va a contar a Dios y acusa a los terroristas de haber llenado los cementerios de niños.

Cuando el terrorista sube a un autobús, se encuentra con víctimas de atentados anteriores. Entre imágenes de atentados en Bagdad, Kuwait, Yeddah o Ammán, muchos fieles salen de una mezquita cantándole al yihadista: “Alaba a Dios con amor no con terror”, “Haz frente a tu enemigo con paz, no con guerra”.

3. El Vaticano felicita por el Ramadán.

Como señal de buena voluntad y de diálogo entre las religiones, desde hace 50 años (desde 1967, bajo el pontificado de Pablo VI), la Santa Sede envía un mensaje de solidaridad a los musulmanes del mundo entero con motivo del Ramadán y el Id al-Fitr (fiesta de la ruptura del ayuno).

El mensaje de este año dice que los católicos “queremos garantizar nuestra solidaridad durante este tiempo de ayuno, en el mes de Ramadán y por la celebración conclusiva de Id al-Fitr, extendiendo de corazón nuestros mejores deseos de serenidad, alegría y abundantes dones espirituales”.

El contenido central del mensaje se inspira en la Encíclica del Papa Francisco ‘Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común, dirigido no solo a los católicos y cristianos, sino a toda la humanidad. El texto explica que, como creyentes, cristianos y musulmanes están llamados a trabajar juntos en defensa del medio ambiente y “del mundo que nos rodea”.

Epílogo. La llamada a la violencia contra inocentes que hace el Isis con motivo del Ramadán contrasta el mensaje de amor y respeto que está en El Corán, y que ese video viral recuerda; contrasta también con la invitación de la Santa Sede al diálogo entre religiones que, en la ecología, pueden tener un punto de encuentro. Poco a poco, superando las guerras pasadas, las grandes religiones monoteístas se están convirtiendo en promotoras de la paz.