El empoderamiento femenino tiene muchas aristas y la suma de todas ellas NO BUSCA LA PERFECCIÓN, ni si quiera que las mujeres sean buenas, busca que seamos AUTÉNTICAS y a partir de ello ser lo mejor que podemos ser, ser autorrealizantes.

Darnos el derecho a equivocarnos, a dejar de buscar aprobación externa y tener el poder interno para diseñar nuestra vida con libertad.

Entonces tomarnos riesgos e ir a espacios de poder, a ser partícipes de las decisiones que están marcando el futuro de las niñas y mujeres.

El riesgo jamás será equivocarnos, el riesgo es no arriesgarnos por nuestro futuro.