Profesores, estudiantes y donadores privados, musulmanes y cristianos están contribuyendo con aportes y donaciones de libros y otros materiales, para lograr el renacimiento de la biblioteca de la Universidad de Mosul, que fue devastada por el Isis. Una iniciativa emprendida tres meses atrás, al día siguiente de que el área fuera liberada de los yihadistas tras la ofensiva del ejército iraquí.

En junio de 2014 los milicianos yihadistas llevaron a cabo una de las peores devastaciones del patrimonio histórico y cultural de Irak quemando libros (incluso aquellos antiguos) y manuscritos valiosos.