Del pasaje del Evangelio en la que Jesús reprende a Pedro, todo podemos sacar nuestra parte de lección, de aceptar lo que significa cargar con nuestra propia cruz, asegura MOns. Jesús Pérez, en su mensaje dominical en sintonía con la liturgia de este domingo.
“A la gran mayoría, al mundo, no le gusta la cruz, a los mismos cristianos le resulta incómoda, hasta el punto que no guardamos todos los mandamientos. Aquí Pedro fue desaprobado por Jesús, no era para menos. Pedro recibió la sabia enseñanza de Jesús. Una acción en cierta manera a la que sucedió en medio de la tormenta en el lago. Pedro tuvo que seguir aprendiendo la enseñanza de la cruz, del asumir la propia responsabilidad. También nosotros debemos en esforzarnos para conocer mejor la palabra de Dios”.
PEDRO DESAPROBADO
El domingo pasado hemos comenzado, en Bolivia, el MES DE LA BIBLIA, el mes destinado en la Iglesia cristiano católica a reflexionar y estudiar más aún los conocimientos que todos tenemos, nadie conoce lo suficientemente la PALABRA de Dios. El 30 de septiembre terminaremos el mes. El lema señalado por la Conferencia episcopal es: “Tú palabra es luz en el camino”. Se hace este mes dedicado a la Sagrada Escritura con la finalidad de revitalizar la pastoral de nuestras iglesias y con el propósito de aprovechar la fuerza que tiene la Palabra. El Papa hace poco tiempo ha pedido que en todas las iglesias haya un día dedicado a la Santa Biblia.
Sucre, inicio el día 30 del mes pasado, la NOVENA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, al ser trasladada a la Catedral, donde se encuentra ahora, en la alabanza y honor de Dios. La novena tiene como base la Palabra de Dios, ella es luz y revitalización muy importante para todos los cristianos. Hay cinco temas preparados por el área de evangelización de la Conferencia. La novena es un tiempo propicio para renovarnos en nuestro ser cristianos a través de la Palabra. La Palabra bien leída y meditada nos lleva, sin duda, a la oración. Palabra que no lleva a la oración, es lectura mal hecha. Por ello, es muy importante que los cantos y oraciones estén basados en los textos de la Escritura y que nos lleven al encuentro auténtico con Dios y con nuestra Madre de Guadalupe.
Hoy, en la primera lectura, encontramos como Jeremías tiene una crisis vocacional. Superada la crisis, significó que era necesario para él escuchar la Palabra de Dios. “me sedujiste, Señor”, o sea, “me engañaste”. La palabra de Dios es demasiado fuerte, ella era en mis entrañas fuego ardiente, Intentaba comerla y no podía”. La lectura del domingo pasado, parece incompresible el cambio y la actitud de Pedro. En ese evangelio, Pedro reconoce a Jesús de Nazaret como el Mesías y Salvador esperado. Jesús, a su vez, le alaba y le da las llaves del reino de Dios. En este pasaje de hoy, le llama Satanás, Diablo, le pide que se aleje de él: “pasa atrás de mi Satanás, tú me harías tropezar. Tus ambiciones y tus planes no son los de Dios. A la gran mayoría, al mundo, no le gusta la cruz, a los mismos cristianos le resulta incómoda, hasta el punto que no guardamos todos los mandamientos. Aquí Pedro fue desaprobado por Jesús, no era para menos. Pedro recibió la sabia enseñanza de Jesús. Una acción en cierta manera a la que sucedió en medio de la tormenta en el lago. Pedro tuvo que seguir aprendiendo la enseñanza de la cruz, del asumir la propia responsabilidad. También nosotros debemos en esforzarnos para conocer mejor la palabra de Dios, ayudados por Santa María de GUADALUPE.