Miles de cristianos de todo el mundo celebraron hoy en Israel la procesión del Domingo de Ramos, que anuncia el inicio de la Semana Santa de Pascua y recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalem, cuando fue recibido por sus discípulos con hojas de palma y ramos de olivo.

Por ello los feligreses los llevaron junto con velas durante la misa que principalmente se desarrolló en la iglesia del Santo Sepulcro, en la Ciudad Vieja, el único lugar donde confluyen seis de sus denominaciones.

El clero y los fieles participaron en la procesión junto al santuario que la tradición cristiana afirma que alberga la cueva donde Jesús fue sepultado y luego resucitó, el cual fue restaurado el año pasado.