La tesis de la doctora Ally Kateusz, investigadora del Wijngaards Institute for Catholic Research, hace tambalear los cimientos en los que se asienta la iglesia católica: los primeros sacerdotes de la historia del cristianismo eran mujeres.
La doctora asegura en su nuevo libro, ‘María y las mujeres cristianas primitivas: un liderazgo oculto’, que el Vaticano ha estado ocultándonos el papel clave de la mujer en el desarrollo de la religión.
Kateusz explica que en las primeras representaciones artísticas del cristianismo se puede ver a mujeres en un altar como sacerdotisas; además, un antiguo mosaico en Roma muestra a la Virgen María con la indumentaria que suele llevar el obispo.
Sin embargo, este último fue tapado con pintura blanca para que no se viera la cruz roja característica de su vestimenta. «Hay pruebas de que las mujeres ejercían como sacerdotisas en las principales iglesias del Cristianismo», dice Miriam Duigmam, portavoz del Wijngaards Institut.
Según el Irish Independent, la autora quiere demostrar cómo la Iglesia se ha opuesto desde siempre a que las mujeres fueran ordenadas como sacerdotisas dentro del catolicismo.
Juan Pablo II es un claro ejemplo de ello, ya que se opuso durante su mandato a que las mujeres pudieran ejercer dentro del clero católico. Además, algunos de los seis sacerdotes que fueron censurados por el Vaticano al mostrar su apoyo a esta iniciativa fueron atacados.