México tiene unos 130 millones de habitantes, de los que un 83% serían católicos y sólo un 10% serían cristianos de denominaciones protestantes, según recogía el Instituto Nacional de Estadística INEGI en 2010.
Sin embargo, ya entonces había el doble de ministros protestantes que de ministros (sacerdotes y diáconos) católicos. Los ministros católicos oficialmente registrados en 2010 eran 21.000, mientras que los protestantes eran 46.000.
Han pasado 9 años y el INEGI cuenta con nuevas cifras sobre los ministros registrados de cada denominación.
La cantidad de pastores católicos apenas ha crecido un 7%: ahora son casi 22.700.
La cantidad de ministros protestantes ha crecido casi un 40%: ahora son casi 65.000.
Es decir, aunque la población que se declara católica sería casi 8 veces más que las de otras denominaciones, los pastores protestantes (registrados como tal ante el Estado) son 3 veces más que los católicos.
¿Como atender a unos 100 millones de católicos?
¿Cómo es posible para la Iglesia Católica atender una muchedumbre de más de 100 millones de fieles católicos con solo 22.700 pastores?
Una primera respuesta es que la atiende mal: simplemente, los pastores no llegan, son pocos. A cada uno le tocarían unas 4.500 feligreses. Muchos fieles son irrelevantes, en el sentido de que solo se acercan por la iglesia de vez en cuando a poner una vela. Pero eso quiere decir que la Iglesia debería esforzarse en ir a buscarlos.
Algunas diócesis mexicanas son de tamaño monstruoso: México diócesis tiene 8 millones de habitantes, Guadalajara tiene 6 millones, Monterrey casi 7, Netzahualcóyotl tiene más de 5; Ecatepec, Cuautitlán y Puebla superan cada una los 4 millones…
Una segunda respuesta es que la estructura católica se apoya en los catequistas y en las religiosas, que al parecer no se contabilizan en el registro gubernamental como «ministros».
Cuando el Papa Francisco visitó México en 2016 se anunció que la Iglesia Católica contaba con 305.000 catequistas y 27.000 religiosas.
Los 22.700 «ministros» católicos que el Estado tiene registrados parece que incluyen a:
-13.000 sacerdotes diocesanos
-4.000 sacerdotes de órdenes religiosas
– 900 diáconos permanentes
Eso sumaría casi 18.000, pero no alcanza a los 22.700 «ministros» católicos que el Estado contabiliza.
La Iglesia Católica se apoya también (según datos de la propia iglesia) en:
– 1.700 religiosos
– 4.500 seminaristas menores
– 6.500 seminaristas mayores
– 500 laicos consagrados (en «institutos seculares»)
Otro punto fuerte de la Iglesia son sus escuelas, aunque México es un Estado rigurosamente laicista:
– 5.600 escuelas de primaria y preprimaria, con 700.000 alumnos
– 2.300 institutos de educación secundaria, con 411.000 alumnos
– 382 centros de educación superior y universidades, con casi 220.000 alumnos
Además la Iglesia sostiene 197 hospitales y 1.471 centros de salud en el país, junto con 311 casas para ancianos y 383 orfanatos o guarderías.
Una Iglesia que crece… pero faltan pastores para tanta población
Cada vez más entidades religiosas no católicas
En 2010, según el INEGI, había 7.616 entidades religiosas registradas (diócesis, congregaciones, parroquias, iglesias protestantes, etc…), de las que 3.223 eran católicas.
En 2019, el Segob (la Secretaría de Gobernación mexicana, que publica sus datos aquí) contabiliza 9.359 entidades religiosas, un incremento de casi un 23% en 9 años.
Las entidades católicas han crecido en número casi un 8%.
Pero las entidades cristianas no católicas han crecido casi un 35%: pasaron de 4.300 a 5.800.
Oficialmente, en México hay solo 3 asociaciones islámicas (con 26 ministros), 2 hinduistas (con 3 ministros), 13 budistas (con 49 ministros) y 2 hare-krishna. La Segob también incluye un apartado denominado «nuevas expresiones» que consigna 13 registros de asociaciones religiosas, con 64 ministros.
