Es importante que en estos tiempos en los que se discute en organismos internacionales emanados de la ONU sobre si Jerusalén debe ser reconocida como la capital de Israel, o sobre la verdad del vínculo histórico de la nación de Israel y la ciudad de Jerusalén, comprendamos la historia, no desde 1967, sino desde alrededor del año 1,000 AC, es decir, 3,000 años atrás.
La ciudad. Salmos 125:2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre. Hay barrancos que le dan formas y algunos de ellos se mencionan en las Escrituras, para darle forma a su descripción:
El barranco oriental es el valle del Cedrón. Hacia el este, a partir del valle del Cedrón se halla el monte de los Olivos, frente a las colinas de la ciudad. El monte orientado en dirección norte-sur es la colina del Templo, llamada así en la zona donde estaba el santuario, monte de Moriah. Su extremidad meridional, más baja, llevaba el nombre de Ofel. El valle situado al oeste de esta colina es el Tiropeón, en el que está situado, en el extremo meridional de la colina, el estanque de Siloé. El valle de Hinom (de donde viene el nombre Gehena) va desde el extremo noroeste de la ciudad hasta el suroeste; de allí, gira hacia el este, y se une con el valle del Cedrón. Al norte del Templo se halla el estanque de Betesda.
Monte Sion.
El monte Sion sería la colina del suroeste. Sion era la ciudad de David. 2 Samuel 5:4-12 David tenía treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. 5Había reinado sobre Judá desde Hebrón siete años y seis meses, y desde Jerusalén reinó sobre todo Israel y Judá por treinta y tres años.
David toma a Jerusalén
6Luego David guió a sus hombres a Jerusalén para pelear contra los jebuseos, los habitantes originarios de esa tierra, que vivían allí. Los jebuseos se mofaban de David: «¡Jamás entrarás aquí! ¡Hasta los ciegos y los cojos pueden impedir que ingreses!». Pues los jebuseos pensaban que estaban a salvo. 7Pero David tomó la fortaleza de Sión, la que ahora se llama Ciudad de David.
8El día del ataque, David les dijo a sus tropas: «Odio a esos jebuseos “ciegos” y “cojos”. Todo el que ataque la ciudad, que haga su entrada por el túnel de agua». Este es el origen del dicho: «Ni el ciego ni el cojo pueden entrar en la casa».
9Así que David hizo de la fortaleza su casa y la llamó la Ciudad de David. Extendió la ciudad, comenzando desde los terraplenes, y continuó hacia adentro. 10David se hacía cada vez más poderoso, porque el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales estaba con él.
11Luego Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, junto con madera de cedro, así como carpinteros y canteros, quienes construyeron un palacio para David. 12Entonces David se dio cuenta de que el Señor lo había confirmado como rey de Israel y que había bendecido su reino por amor a su pueblo Israel.
El historiador Flavio Josefo dice que David dio a la ciudad alta el nombre de ciudadela, y era indudablemente la colina del suroeste en su libro Guerras de los Judíos 5:4, 1.
Nehemías 3, donde tiene tanta importancia la reconstrucción de las murallas, permite ver que Sion no formaba parte de la colina del Templo. Pero el carácter sagrado de Sion se explica porque el arca reposó muchos años en este lugar, del que David alabó a Dios 2 Samuel 6:12-18 Entonces le dijeron al rey David: «El Señor ha bendecido a los de la casa de Obed-edom y a todo lo que tiene a causa del arca de Dios». Luego David fue y llevó el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David con gran celebración. 13Cuando los hombres que llevaban el arca del Señor dieron apenas seis pasos, David sacrificó un toro y un ternero engordado. 14Y David danzó ante el Señor con todas sus fuerzas, vestido con una vestidura sacerdotal. 15David y todo el pueblo trasladaron el arca del Señor entre gritos de alegría y toques de cuernos de carnero.
16Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él.
17Así que trasladaron el arca y la colocaron en su lugar dentro de la carpa especial que David le había preparado. David sacrificó al Señor ofrendas quemadas y ofrendas de paz. 18Cuando terminó de ofrecer los sacrificios, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales.