Cristianos perseguidos en Corea del Norte están enfrentando retos aún mayores en medio del brote de coronavirus, temen no poder sobrevivir debido a que los desectores ahora tienen prohibido enviar dinero a casa.
Songyon Lee, una cristiana viviendo en Corea del Sur, le dijo a Radio Free Asia que había recibido varias cartas de su madre quien vive en Corea del Norte detallando las dificultades que enfrentan los creyentes durante el COVID-19.
«Entiendo tus circunstancias difíciles conforme tratas de adaptarte a tu nueva vida en Corea del Sur», escribió la madre de Songyon. «Pero aquí son momentos muy difíciles. Por favor ayúdame una vez más».
Songyon dice que ella le envió dinero a su madre en marzo, pero con el costo de la comida y suministros que va en aumento para los alimentos importados el dinero rápidamente desaparece, las personas de Corea del Norte están teniendo muchas dificultades para sobrevivir.
El grupo vigía de persecución Puertas Abiertas USA hace notar que la inhabilidad de enviar dinero afecta a la iglesia subterránea de Corea del Norte la cual se estima está compuesta de 300.000 creyentes. Un creyente le dijo a la organización: «La iglesia no puede sobrevivir sin comida».
En la lista World Watch List de Puertas Abiertas USA, Corea del Norte está calificada como el peor perseguidor de cristianos en el mundo ya que es el lugar donde es más difícil ser cristiano.