CLF
PROPÓSITO Y VISIÓN
Estados Unidos comenzó con el Evangelio.
Los puritanos construían la iglesia antes de construir sus propias casas, y las escuelas que
establecían educaban a sus hijos sobre cómo servir a Dios. A partir de finales del siglo XVIII, Estados Unidos envió misioneros a todo el mundo para predicar el nombre de Jesucristo.
Ahora, sin embargo, la doctrina y la denominación dividen al cristianismo americano moderno. Los creyentes prefieren recibir bendiciones para aumentar la calidad de sus propias vidas en lugar de sacrificarse por Dios o por los demás. Nuestras escuelas han
prohibido hablar de Dios. Además, nuestros jóvenes dejan de asistir a la iglesia después de graduarse de la escuela secundaria y sufren por problemas como el abuso a las drogas y el suicidio.
Ahora es el momento del cambio para el liderazgo del cristianismo. Cuando los líderes cristianos se unen para centrarse únicamente en la Biblia, dejando de lado tanto la denominación como la doctrina, entonces Dios trabajará de manera inimaginable y Estados Unidos será renovado por la Palabra.
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