El Decenario al Espíritu Santo es una antigua devoción de la Iglesia para preparar la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
Mujer analfabeta y sin recursos, Francisca Javiera del Valle escribió de manera misteriosa un libro llamado Decenario al Espíritu Santo, libro que hoy se considera uno de los clásicos de la literatura espiritual.
Pensada en principio como obra de piedad para preparar la festividad de Pentecostés, el texto desembocó en El silabario de la escuela divina, en la que se recoge la experiencia mística de su autora.
La vida de Francisca Javiera fue sencilla y fecunda en frutos espirituales; y su mensaje alcanzó a muchos lectores de todo el mundo.

Murió rodeada de carmelitas

Nació en Carrión de los Condes el 3 de diciembre de 1856 en el seno de una familia pobre que se dedicaba al oficio de la sastrería. Desde muy joven sintió una fuerte llamada a la vida espiritual pero renunció a la vida religiosa y realizó su vocación en la vida cotidiana, trabajando como costurera del colegio que tenían los jesuitas en Carrión.
La costurera murió rodeada de las Carmelitas que vinieron a fundar a Carrión de los Condes. Allí descansa, en el coro de la iglesia de las religiosas, después de haber reposado durante 44 años en el cementerio municipal del pueblo.
El Decenario escrito por Francisca Javiera fue enviado al cardenal Enrique Almaraz en 1914, que dictaminó favorablemente su adecuación con la enseñanza católica sobre la tercera persona de la Trinidad.
En la introducción a El Decenario, F. Pérez Embid señala:
«Si algún día, por fin, son publicados íntegra y satisfactoriamente los relatos en que aquella alma refirió los constantes y subidos fenómenos místicos de su vida espiritual, dispondrá la ciencia teológica de un testimonio de la mayor significación. Éxtasis, locuciones, visiones, raptos, repetidos innumerables veces, y sobre todo una práctica habitual y silenciosa de heroicas virtudes».
Decenario al Espíritu Santo

Decenario al Espíritu Santo

 

Obras de Francisca Javiera del Valle

En 1893, Francisca Javiera comenzó a redactar La Vida Interior que constituye la primera síntesis de su experiencia espiritual. Al morir en 1902 su director espiritual, empieza a escribir El Decenario al Espíritu Santo, como obra de piedad que luego dio lugar a El Silabario de la Escuela divina, en la que recoge una exposición sistemática de su experiencia mística.

Dos años después de la muerte de Francisca Javiera, en 1932, apareció su primera obra editada: El Decenario, a cargo del jesuita Marcelino González. Fue reeditada de nuevo siguiendo otros manuscritos en 1994.

El pensamiento místico de Francisca Javiera le atrajo en vida la atención del dominico Juan González Arintero que publicó en el primer número de la revista La Vida Sobrenatural (1921) un artículo suyo sobre el Espíritu Santo.