Mejor me peleo antes que pedir disculpas

Las discusiones alejan y enfrían todas las relaciones

¡Qué difícil que es disculparse cuando uno se equivoca o simplemente reconocer que ha lastimado sin querer! Pedir una disculpa sincera por más incómodo que sea, aceptar el error cometido y reparar los daños causados, conduce a mejores relaciones, sin tantas complicaciones y sobretodo, sin discusiones innecesarias y justificaciones vanas. La mayoría de los grandes conflictos siempre se generan por un pequeño incidente que no se resolvió adecuadamente.

¿Quién es verdaderamente grande? Aquel que puede aceptar sus errores, toma responsabilidad por sus acciones y logra pedir una disculpa con todo el corazón

Hace varias semanas atrás hubo un mal entendido en la familia de Alegra. Sandra, una prima lejana, acusó al hijo de Alegra, Mateo, de haberle pegado a su niño, Nico. Mateo trabaja como líder de un grupo de niños en el que Nico participa y es varios años más grande que él. Sandra se quejó al director del programa sin antes haber investigado lo que sucedió. Si lo hubiera hecho, hubiera descubierto que Nico había fabricado una historia. La acusación precipitada de Sandra perjudicó a Mateo y lo llevó a sentirse muy afligido. Alegra le pidió a su esposo, Julián, que aclarara aquella situación tan desagradable. Julián se juntó con el esposo de Sandra, y sobre una taza de café esclarecieron lo sucedido. Julián comentó que lo correcto hubiera sido hablar con Mateo y averiguar lo que sucedió ya que la acusación en falso dañó la reputación de su hijo y creó complicaciones innecesarias que se podrían haber evitado. El esposo de Sandra se disculpó por haber causado problemas a Mateo y explicó que su esposa es a veces impulsiva y se deja influir fácilmente por comentarios o consejos negativos. Se comprometió a hablar con Sandra y hablarle de lo sucedido. Estaba seguro que inmediatamente ella llamaría para disculparse. Sandra nunca se comunicó pero igualmente, el asunto había quedado aclarado, las familias quedaron tranquilas y supuestamente no había más malos entendidos.

Pasaron algunas semanas, Alegra y Sandra se toparon en el estacionamiento del mercado, se saludaron en un tono amable y después de platicar cortésmente, se pusieron al corriente de todos los eventos, enfermedades y condiciones de ambas familias. Unos minutos antes de despedirse, Alegra le comentó a su prima que esperaba de todo corazón no volver a tener malos entendidos y que si surgiera algo, que por favor le hablara directamente a ella y aclarara la situación.

Sin pensar, con furia y con gritos descabellados, Sandra dijo que ella tiene todo el derecho de escuchar y defender a su pequeño, no tiene por que dudar de él y concluyó diciendo que no deseaba tener más contacto con Alegra ni volver a saber de ella en el futuro. Alegra quedó boquiabierta sin entender esta reacción.

Tan fácil que hubiera sido reconocer el error, pedir una simple disculpa por lo sucedido y terminar el día en paz

«Cada persona puede elegir entre tomar la responsabilidad por sus acciones o vivir en la discordia»

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Disculpándose

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INGREDIENTES

  • 1 taza de aceptación
  • 2 cubos de valor
  • 3 vainas de responsabilidad
  • 2 cucharadas de arrepentimiento
  • 1 manojo de sinceridad
  • 1 pizca de consideración

RECOMENDACIÓN DEL CHEF

Recuerda que la persona que pude una disculpa es en si la persona con más valor. No te justifiques, ni trates de explicar por qué lastimaste a la gente, solo aprende a disculparte! esto es uno de los mejora hábitos que tú puedes adquirir.

 

 

MODO DE PREPARACIÓN

  1. Una verdadera disculpa indica mucho valor. Requiere tomar el primer paso por más penoso y molesto que sea, condimentarlo con la sensibilidad de las emociones y convertirlo en un acto humilde y al mismo tiempo grandioso. Disculparse no es una debilidad.
  2. Admitir una disculpa sincera y sin exusas es vital para dar buen sabor. Tomar responsabilidad sobre las acciones propias promueve el arrepentimento genuino, logra una reconciliación positiva y ayuda cocinar con gusto y tranquilidad.
  3. Hay que entender el dolor de la persona lastimada. Cada quien tiene una manera distinta de ver las cosas; es importante respetar el tiempo que cada persona necesita para poder aceptar la disculpa por mejor intencionada que ésta sea.

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Prestigiosa columnista internacional en más de 10 periódicos y revistas que se publican y distribuyen desde Nueva York hasta Argentina Con su famosa columna Recetas para la Vida©. Ganadora por tres años consecutivos del premio de excelencia en periodismo del San Diego Journal Club.