Ayudando a mejorar este mundo nuestro

Todos somos responsables por el mundo en que vivimos.

Nuestro mundo se ha convertido en un lugar donde la desconsideración y la vulgaridad son reyes. Nos tratamos con poca paciencia y mucha indiferencia. Descortesía y grosería son los nuevos términos para relacionarse. Estamos llenos de prejuicios y tristemente cada vez son menos los actos de bondad desinteresados.

La verdadera intención de convivir debe estar basada en la mera satisfacción de dar sin tener alguna expectativa de recibir algo a cambio.

Hemos hecho de este mundo un lugar difícil para vivir.

La amabilidad y la gentileza no deberían ser términos de etiqueta y de compromiso; por el contrario, estos debieran ser los ingredientes básicos para poder vivir mejor. Hay que recordarnos constantemente que lo que va, vuelve y generalmente regresa con más fuerza y multiplicado. Ser amables no sólo mejora la vida de los demás sino que el mayor beneficiado es uno mismo. Se crea un puente con la otra persona y sin esperar recibir nada a cambio, muchas veces, se es recompensado. La amabilidad enriquece al alma y hace de este mundo un mejor lugar.

Lorena y Micaela se sorprendieron del trato tan maravilloso que recibieron desde el primer momento que se acercaron a la ventanilla de la compañía de de renta de autos. Últimamente ya estaban acostumbradas a recibir una atención bastante mala por parte del personal. Generalmente tenían que esperar un largo tiempo para finalmente ser atendidas por empleados malhumorados y hoscos que las hacía sentir como si les estuvieran haciendo un gran favor o como si fueran una gran molestia.

Se hallaban de prisa y necesitaban rápidamente un auto para poder llegar a una cita importante. Cuando se acercaron a la ventanilla de la agencia, el empleado las atendió prontamente con gran cortesía, sonrisas, con mucha amabilidad y paciencia.

Ambas se sorprendieron y se preguntaron cuanto les costaría tanta amabilidad; probablemente, les darían un auto por un precio más alto. Pero para su sorpresa, cuando Micaela comentó que otra agencia les había ofrecido un mejor precio, el empleado buscó la manera de mejorarlo.

Lorena le agradeció mucho su atención y amabilidad y agregó que la compañía debía estar orgullosa de tener un empleado como él. Al escuchar esto, el hombre se emocionó. Comentó que en los 19 años que trabajaba en la compañía, raramente había recibido un comentario amable, un agradecimiento o un elogio. El comentario de Lorena lo hizo sentirse reconocido y apreciado.

Continuó tomando los datos necesarios, llenando las formas y obteniendo las firmas necesarias. Cuando hubo terminado todo, Lorena y Micaela se sorprendieron cuando el empleado les entregó la llave y les dijo que les daría un auto grande y lujoso. Les repitió que estaba muy emocionado por sus amables palabras.

Estas mujeres nunca se habían imaginado que un poco de amabilidad podía traerles una inesperada recompensa. Llegaron a su cita con grandes sonrisas y un auto espectacular.

LA RECETArecetas-titulo1

Haciendo un mundo mejor, porque cada granito de azúcar ayuda

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INGREDIENTES

  • 1 taza de bondad
  • 2 cucharitas de generosidad
  • 1 rebanada de goce
  • 1 manojo de práctica continua
  • 1 pizca de buena disposición
  • 1 cuadrito de paciencia

RECOMENDACIÓN DEL CHEF

Es importante estar alerta y reconocer a los otros.

MODO DE PREPARACIÓN

  1. Todos los actos de bondad y generosidad son percibidos. Generalmente las personas agradecen y reciben con gusto un trato amable y condescendiente. Frecuentemente los sentimientos positivos llevan a generar más sentimientos de este tipo.
  2. La actitud positiva se multiplica y se expande además de que enriquece la cocina de la vida. Cuando uno se muestra cortés, amable y desinteresado, esta acción vuelve a nosotros, regresando con más intensidad y ofreciéndonos en recompensa un delicioso sabor lleno de cordialidad, compasión y bienestar.
  3. Lo cortés no quita lo valiente. El balance entre ser caritativo y defender los principios morales hace una buena mezcla para poder ofrecer al mundo lo que éste necesita: compartir, sin descuidar aquello que es verdaderamente importante.

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Prestigiosa columnista internacional en más de 10 periódicos y revistas que se publican y distribuyen desde Nueva York hasta Argentina Con su famosa columna Recetas para la Vida©. Ganadora por tres años consecutivos del premio de excelencia en periodismo del San Diego Journal Club.