Descubrir la misión y la verdadera pasión personal lleva a mejor vida.

Que buenos e inspiradores suenan las palabras cuando estas invitan a luchar por los sueños íntimos, trabajar en la profesión elegida o en el medio que se ha preparado para poder destacar. Nadie puede negar que cuando se vive desarrollando lo que alguna vez fueron solo ideas o ilusiones debe de ser una razón suficiente para sentir que se tiene una vida valiosa y extraordinaria.

Sin embargo no es suficiente vivir conforme a las fantasías y las expectativas que cada quien ha creado para sí. Es importante aprender a escuchar al universo, descubrir la vocación y vivir en función al llamado que cada quien tiene. Que increíble es cuando uno hace lo que sabe hacer, lo hace con gusto y le sale todo bien.

El universo manda mensajes continuamente, la cuestión es si tu estas dispuesto a escucharlos y a tomarlos en cuenta.

Despertarse cada mañana y sentir el cuerpo lleno de energía vibrante y positiva, tener la mente fresca y enfocada con pensamientos claros, gozar de pasión, alegría y prisa por empezar un nuevo día, no deberían de ser lindas frases que acompañen una taza de café o los brindis en reuniones especiales, así deberían de ser por lo menos la mayoría de los días de cada persona en la vida real.

Es posible que lo fuera la mejor opción tiempo después deja de ser lo que uno pensaba. No existen contratos permanentes, todo cambia constantemente. Hay que aprender a escuchar y adaptarse. Es vital dejar fluir la vida y hacer lo mejor que uno pueda con sus propias herramientas.

Liza una ejecutiva destacada trabajaba en una oficina financiera con una excelente reputación, ganaba un enorme sueldo que le permitía vivir una vida con lujos y además podía aportar buen ingreso a la familia. Le gustaba su trabajo a pesar del estrés que sentía por la gran responsabilidad y los múltiples problemas que su puesto implicaba, vivía contenta, con su profesión.

Inesperadamente, sucedieron situaciones familiares delicadas que la forzaron dejar por un tiempo su trabajo e ir a cuidar a su mamá, pasaron los días, se convirtieron en meses y la condición de su madre no mejoraba. La necesidad hizo que Liza se quedara más tiempo de lo que inicialmente había planeado. Para distraerse y aliviar su dolor, encontró unas clases de repostería las cuales disfrutaba mucho. Cada día que iba aprendía nuevos secretos para hornear y buscaba pretextos para cocinar pasteles.

El sentido común y la responsabilidad motivo a Liza a retirarse anticipadamente su trabajo y moverse a la ciudad donde vivía su familia. Una ciudad era pequeña y tranquila, no había lugar para empresas ejecutivas financieras.

Liza sintió un gran alivio cuando supo que había hecho lo correcto, regalo sus trajes ejecutivos, trio las incomodas pantimedias y compro un local pequeño para empezar su propia pastelería, trabajo que le divertía y le permitía estar cerca de su familia.

Liza de ejecutiva a chef, un nuevo reto, un encuentro con una vocación con mucha pasión.

La receta
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Como escuchar al universo

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Ingredientes

  • 1 taza de fe y fortaleza; confianza para dejar el fluir de la vida con gusto
  • 1 taza de elecciones correctas; decisiones sensatas con disposición positiva
  • 1 manojo de realidad; aceptación incondicional de la situación actual
  • 2 cucharadas de humildad; reconocer que uno no tiene el control, ni sabe todo
  • 1 vaso de flexibilidad; adaptabilidad y prontitud para tomar los nuevos retos
  • 2 piezas de paciencia y perseverancia; aprender a darle al tiempo espacio y fuerzas para seguir
  • Entusiasmo al gusto; descubrir y disfrutar la belleza de los detalles y los cambios diarios

Recomendación del chef para hoy

Acepto con serenidad y confianza las opciones que me marca el universo, trabajo con gusto y encuentro el aprendizaje en todo lo que me llega, la vida es buena y hay algo positivo en todo lo que me sucede, estoy dispuesto a escuchar y a tomar acción.

Modo de preparación

  1. Vivir es crecer, cambiar, luchar y aprender, elegir estar vivo significa tomar la decisión de escuchar al universo y encontrar las instrucciones para llegar a tu misión. El estar vivo implica tener elecciones continuas, dejar la zona de confort o el placer o el deseo. La vida enseña a luchar más allá del horizonte. Los retos y los cambios inesperados son constructivos, que recuerdan los logros no permiten vivir en la gloria pasada.
  2. Cada quien debe de hacer lo que puede. Nadie espera que uno haga lo que no está en sus posibilidades, sin embargo si se espera que cada persona haga lo mejor que pueda hacer con lo que tiene. El secreto está en la dedicación y en la honestidad con que se hagan las cosas.
  3. La anticipación y la emoción por descubrir los mensajes del universo llena de energía, felicidad y placer. Cuando aprendes a escuchar al universo los mensajes son claros, positivos y presentan las condiciones óptimas para realizarlos, la toma de decisiones se facilita, los sucesos se alinean para que tengas éxito, tu tarea es poner atención.