En los cuatro evangelios podemos ver como Dios se hizo carne y vivió en esta tierra por treinta y tres años y medio, por lo tanto los discípulos se habían acostumbrado a su presencia visible aquí en la tierra y fue por medio de su muerte y resurrección que El llego a ser el espíritu vivificante 1era de Corintios 15:45 nos dice claramente que el postrer Adán, Jesucristo, se hizo espíritu vivificante.
Con un cuerpo resucitado el Señor apareció a los discípulos estando la puerta cerrada Lucas 24:37-40.
Luego en Juan 20:22 Él se sopló a si mismo dentro de ellos y les dijo recibid el espíritu.
El soplo es el aliento, el pneuma, es la misma liberación de la esencia intrínseca del ser de una persona, es decir es la esencia del que respira.
En el mismo momento que nosotros somos salvos recibimos el aliento de Dios en nuestro ser y le recibimos como el espíritu.
Desde aquel día en adelante El no solo estaba entre sus discípulos sino dentro de ellos para poder entrenarlos a su presencia invisible. Así que el señor los entreno por 40 días y en este periodo él se les aparecía inesperadamente tal como sucedió en el camino a Emaús donde camino con ellos y luego desapareció
A Pedro se le apareció en la playa una vez que esté había abandonado el llamamiento del señor debido a la prueba de su necesidad de vivir, de ninguna manera piense que nosotros somos diferentes a Pedro en cuanto tengamos dificultades para proveer económicamente a nuestra familia haremos exactamente lo mismo, nos ocuparemos del trabajo de tal manera que no tendremos el tiempo suficiente para buscar al señor, sin embargo Dios en su misericordia vino hasta la orilla del mar a buscar a Pedro, el regreso para restaurarlo y le prepare alimento.
çRecordemos que en el mismo momento que nosotros somos salvos recibimos el aliento de Dios en nuestro ser y le recibimos a Él como el espíritu.
A lo largo de nuestra vida cristiana El Señor se nos aparece muchas veces a fin de alentarnos, suplirnos y guiarnos para hacernos continuar en el camino que lleva a la vida .
Después de su resurrección la presencia del señor es invisible en el espíritu
Sus apariciones después de su resurrección fueron para entrenar a los discípulos a que percibieran disfrutarán y practicarán su presencia invisible la cual es más disponible, prevaleciente, preciosa, rica y verdadera que su presencia visible.
Cuando pasamos por momentos de tribulación y pena nos sentimos solos pero recordemos que la presencia del Dios invisible está con nosotros, alentándonos a continuar por la senda de la vida humana.
Versículos de apoyo
Hebreos 13:5 “Nunca te dejaré; Nunca te abandonaré “
Deuteronomio 31: 8 que dice: “Es el Señor que va delante de ti. Él estará contigo; él no te dejará ni te desamparará. No temas ni desmayes