La mañana del martes, Caritina Hernández Ramírez (58 años) cumplió el sueño de su vida: conocer la Capilla Sixtina del Vaticano y recorrerla sólo acompañada por su madre, su hija y un puñado de personas.
Caritina atravesó la puerta de la capilla para admirarla —conmovida—, un día después de haber saludado al Papa Francisco, durante su audiencia pública semanal en la Plaza de San Pedro.
A Caritina la acompañaban su mamá, Eugenia Ramírez Hernández (77), y su hija, Nely Loyola Hernández.
Fueron estas dos últimas las responsables de su visita al estado independiente más pequeño del mundo. Hace unas semanas Nely acompañó a Eugenia a visitar la réplica de la Capilla Sixtina que fue montada en Querétaro.
Al momento de la entrada, con el boleto preferencial de adulto mayor, los organizadores se les acercaron para informarles que la señora era la visitante dos millones. Lo que la hizo acreedora de un viaje a Roma para conocer la Capilla original.
Familiares y vecinos queretanos no creyeron que esto fuera posible.
«Nos decían no es cierto, no van, decían cómo podía haberse ganado dos millones de pesos, pero no, en realidad se había ganado un boleto para ir a Roma. Muchas personas nos felicitaron, muchas no», contó Caritina en entrevista con Notimex.
Caritina, Eugenia y Nely atravesaron los pasillos de los Museos Vaticanos hasta ingresar a una Capilla Sixtina desierta, poco antes de las 07:00 hrs locales del jueves.
Mientras les explicaban detalles de las pinturas, Caritina y Eugenia estaban abstraídas.
No dejaban de agradecer y de decir: «Es un regalo de Dios, es un regalo de Dios».
Ante la pintura Juicio Final, de Miguel Ángel Buonarroti, ambas se hicieron la señal de la cruz. Rezaron.
Por su disminuida audición y su lenguaje materno (el náhuatl), Eugenia le preguntaba cosas a su hija.
«Somos una familia humilde, creemos en Dios, teníamos un sueño, pero verlo aquí hecho realidad es maravilloso».
Contaron que Francisco les dijo que son «muy aventadas» como «todos los mexicanos».
NOTIMEXLas queretanas estuvieron acompañadas durante el recorrido por el director de los Museos Vaticanos, Paolo Nicolini, quien las abrazó y les dio un trato privilegiado.
Es una emoción muy grande por estar frente a una persona que representa a Cristo, es maravilloso, se siente una gran emoción que uno tenga la posibilidad de estar ante esas personas tan importantes.
El premio es consecuencia de la decisión de los museos papales de permitir, por primera vez en la historia, la confección de una réplica real de la capilla más famosa del mundo, le explicó Nicolini a Notimex.
Insistió que la autorización a replicar la capilla es una prueba «del cuidado y el amor» que el Papa, como pastor, tiene por su pueblo.
«La presencia de Caritina hoy aquí es este llamado al mundo entero. Este es el lugar de la fe, la Iglesia y el Vaticano es la sede a través de la cual el Papa quiere reforzar en la fe a todos los pueblos, confirmarlos como dice la tradición cristiana y esta es una modalidad», dijo Paolo Nicolini.
Sobre el recorrido de la réplica explicó que esta no sólo recorrerá ciudades dentro de México, sino que «probablemente» continuará su gira en otros países de América Latina y algunas ciudades de Estados Unidos: «Nos interesa el pueblo porque la fe no tiene color, no tiene cuentas en el banco, no tiene sueldos, la fe es la fe y no debe ser juzgada subjetivamente, es un don pero, sobre todo, el hecho que todos nos dejemos abrazar por la misericordia del padre», finalizó.
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