Un descubrimiento científico podría demostrar una de las creencias más representativas de la Iglesia Católica, específicamente en lo que refiere al «Santo Sudario».
Se trata de un grupo de profesionales del Instituto de Materiales de Trieste y del Instituto de Cristalografía de Bari, quienes determinaron que este icónico tejido -el cual es considerado sagrado para el catolicismo porque con él se habría cubierto el cuerpo de Jesús tras haber sido crucificado- presenta restos de sangre humana.
Elvio Carlino, jefe de la indagatoria, detalló que el procedimiento se efectuó con un sistema denominado «microscopía electrónica en transmisión de resolución atómica y difracción de rayos X con amplia angulación», el cual permitió encontrar pequeñas partículas en el lienzo.
Las conclusiones, dadas a conocer en la revista norteamericana Plos One, sostienen que la persona cuyas partículas orgánicas se ubicaron en el sudario sufrió «duras torturas antes de una muerte cruel», pudiendo concordar con lo referido en el dogma cristiano.
Detallar que el objeto se encuentra actualmente en la catedral San Juan Bautista, en Turín.