En un país tan católico como lo es México resulta contradictorio e inaceptable la violencia y la desigualdad, afirmó el nuncio apostólico Franco Coppola, quien hizo un llamado a la feligresía a involucrarse para resolver esos problemas.
El representante de El Vaticano en México no quiso entrar en detalles porque dijo apenas tiene diez meses en México, pero señaló que cuando el Papa Francisco lo envió, le hizo una advertencia diciéndole: te envió a un país que es un tesoro por la cristiandad, por la iglesia, pero es un tesoro que es frágil, necesita ser cuidado, necesita ser implantado en las nuevas generaciones, si no, se va todo a perder.
“Creo que el llamado del Santo Padre es un llamado a la implicación, todos tenemos que implicarnos, puede ser que la tentación ha sido en le pasado decir yo estoy tranquilo, no me interesa de los otros, no, estamos en un país donde todos somos implicados y cada uno tiene que aportar su contribución”.
En rueda de prensa, que ofreció la mañana de este lunes en el patio de La Mitra de la Catedral Metropolitana, señaló que en un país tan católico como México no puede soportar una violencia tan terrible y bárbara como la que vive, porque la sensibilidad de la gente está ahí.
“Son dos cosas que sobresalen como contradicciones, por un lado esa violencia, por otro lado la desigualdad, hay gente que está muy bien, entre las personas más pudientes de todo el mundo, y hay lugares donde se muere de hambre; esto no es aceptable en un país cristiano, entonces tenemos que trabajar mucho todos para resolver todos eso problemas”, señaló Coppola.