Después de una batalla judicial de cuatro años, un geólogo cristiano recibió permiso para recoger muestras del Gran Cañón, con el que espera probar que el diluvio de la historia de Noé ocurrió hace menos de 6.000 años. El científico vinculado a la organización creacionista ‘Answers in Génesis’ (‘Respuestas en el Génesis’) se ha empeñado en comprobar el tiempo en que se produjo la inundación – hecho que podría ser una fuerte oposición a la teoría del evolucionismo sobre el origen de la Tierra.
El Dr. Andrew Snelling, geólogo jefe de la organización Answers in Genesis, planea realizar los experimentos, con cerca de 50 a 60 piedras de aproximadamente 250 gramos del Parque Nacional del Gran Cañón, probando que el local fue esculpido rápidamente durante el proceso que ocurrió como resultado del diluvio global, durante el tiempo relatado en el Antiguo Testamento sobre la historia del ‘Arca de Noé’.
A diferencia de la teoría de Snelling, la mayoría de los geólogos cree que el Gran Cañón fue el resultado de millones de años de erosión.
Snelling solicitó por primera vez una autorización para recoger las muestras de rocas del Gran Cañón en 2013. Su intención era usar datos recolectados de las muestras para probar que el gran diluvio relatado en la Biblia ocurrió hace menos de 6.000 años.
Los geólogos responsables del Parque negaron la petición de Sneelling, alegando que no consideraron la propuesta “científicamente válida”. Snelling archivó un proceso de discriminación religiosa contra el Departamento del Estado de Estados Unidos y las autoridades del Parque Nacional del Gran Cañón, citando el orden ejecutivo de la administración Trump del 4 de mayo de 2017, dirigiéndose al gobierno a “reforzar vigorosamente las robustas protecciones de la protección Ley federal a la libertad religiosa”. Snelling finalmente recibió permiso la semana pasada para recoger las muestras que necesitaba.
El relato bíblico sobre el diluvio es tan fundamental para el creacionismo que la organización “Respuestas en el Génesis” construyó una réplica en tamaño real del arca para ilustrar que era realmente posible preservar toda la gama de animales terrestres a bordo de una manera que permitiría que el mundo fuera repoblado después de la inundación.
Pero los que contrarían el relato bíblico apuntan que la historia del diluvio es incompatible con la teoría de la evolución, que afirma que la mutación es un proceso lento, aleatorio y, sobre todo, largo, usando un gran grupo de especies diferentes, según informa Breakin Israel News.