Cada 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz y según registró AIM, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que este año el tema de la campaña sea “Juntos por la paz: Respeto, seguridad y dignidad para todos”. El objetivo es que las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor disfruten del respeto y la seguridad y vivan dignamente.
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de la Paz en 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, la Asamblea General decidió por unanimidad designar este Día jornada de no violencia y alto el fuego.
Esta fecha día consagrando al fortalecimiento de los ideales de paz, tanto entre todas las naciones y todos los pueblos como entre los miembros de cada uno de ellos.
Las Naciones Unidas invitan a todas las naciones y a todos los pueblos a respetar el cese de las hostilidades durante este día y a conmemorar por el contrario esta fecha mediante iniciativas de educación y sensibilización pública sobre cuestiones relacionadas con la paz.
Este año la campaña se titula «Juntos por la paz: Respeto, seguridad y dignidad para todos» siguiendo el espíritu de Juntos, una iniciativa mundial cuyo objetivo es que las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor disfruten del respeto y la seguridad y vivan dignamente. Juntos se lanzó durante la Cumbre para Refugiados y Migrantes celebrada el 19 de septiembre de 2016 y reúne a todo el sistema de las Naciones Unidas, los 193 Estados Miembros, el sector privado, la sociedad civil. Las instituciones académicas y la ciudadanía para apoyar la diversidad, la no discriminación y la aceptación de los refugiados y migrantes.
En palabras del secretario general, António Guterres: “En tiempos de inseguridad, las comunidades de apariencia diferente se convierten en chivos expiatorios. […] Debemos resistir frente al cinismo que divide a las comunidades y nos presenta a nuestros vecinos como ‘los otros’. La discriminación nos denigra a todos e impide que las personas y las sociedades alcancen su pleno potencial. […] Juntos, hagamos frente a la intolerancia y defendamos los derechos humanos. Juntos, construyamos puentes. Juntos, convirtamos el miedo en esperanza”.
Este año, el Día Internacional de la Paz se centrará en movilizar a la ciudadanía mundial para que muestre su apoyo a los refugiados y migrantes. En la celebración, se destacará el valor de la solidaridad y se mostrarán los beneficios que los migrantes aportan a las economías y los países, además de abordar las preocupaciones legítimas de las comunidades de acogida. En realidad, se trata de reunir a todos y recordar nuestra humanidad.
Los jóvenes juegan un papel crucial. Podrían ayudar como voluntarios dando la bienvenida y asistiendo a los refugiados y migrantes que llegan a sus comunidades, o ofrecer su amistad a sus compañeros de clase y vecinos recién llegados.
El 15 de septiembre de 2017, entre las 9 y las 9:30, el secretario general celebró la fecha un acto en el Jardín de la Paz de la Sede de las Naciones Unidas en el que hizo sonar la Campana de la Paz y se guardó un minuto de silencio. También en la sede de las Naciones Unidas y en la misma fecha, la Sección de Extensión Educativa de la Organización celebró una videoconferencia mundial de estudiantes que tendrá lugar entre las 9:30 y las 12:30.
¿Qué es la paz?
Paz (del latín pax), definida en sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una persona o sociedad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra.
En el plano colectivo, “paz” es lo contrario de la guerra estado interior (identificable con los conceptos griegos de ataraxia y sofrosine) exento de sentimientos negativos (ira, odio). Ese estado interior positivo es deseado tanto para uno mismo como para los demás, hasta el punto de convertirse en un propósito o meta de vida. También está en el origen etimológico de los saludos: shalom en hebreo y salam en árabe significan “paz” o “la paz esté contigo o con vosotros”, y también se emplean como despedida, significando entonces ve en paz o id en paz; en cambio, salve, el saludo latino, es un deseo de salud, concepto también muy relacionado. El saludo de paz o beso de la paz es una parte de la misa en que los asistentes “se dan la paz”.
En el Derecho internacional, el estado de paz es aquel en el que los conflictos internacionales se resuelven de forma no violenta; y particularmente se denomina “paz” al convenio o tratado (tratado de paz) que pone fin a la guerra. Existe una rama del estudio de las Relaciones Internacionales denominada “irenología” o “estudios de la paz y los conflictos”.
Puede hablarse de una paz social como consenso: el entendimiento tácito para el mantenimiento de unas buenas relaciones, mutuamente beneficiosas, entre los individuos; y a distintos niveles, el consenso entre distintos grupos, clases o estamentos sociales dentro de una sociedad.
La antropología tradicional (ya desfasada) consideraba que únicamente el estado civilizado de la evolución cultural consideraba a la paz de una forma positiva, y que los estados de salvajismo y barbarie suponían una preferencia cultural por la guerra, considerando una forma honrosa de vida saquear a otros pueblos, y exaltando las virtudes guerreras; en casos extremos, ritualizando la antropofagia. De esa manera se describían las costumbres de algunos pueblos llamados primitivos (justificándose así su colonización), así como se mantenía la memoria historiográfica de algunos pueblos históricos (como los vikingos o los hunos), y de algunas épocas históricas consideradas “oscuras”, como la Alta Edad Media. De forma opuesta, se diseñó el mito del “buen salvaje”, que en ausencia de desarrollo cultural, mostraría una total ausencia de violencia.