Más de 3.000 personas murieron en 2017 a causa de su fe, según el informe anual de la organización Puertas Abiertas, lo que supone un incremento de más del 50% respecto al año anterior.
En pleno 2018, ser cristiano en algunos países puede significar vivir en la clandestinidad total o directamente penas de cárcel. Mientras se van alcanzando más libertades en algunas partes del mundo, en otras, el derecho a la libertad de culto se reprime y se castiga. Aunque resulte sorprendente, ante algo tan personal e íntimo como es la religión, hay quienes ponen en riesgo su vida por su fe.
Uno de cada doce cristianos en el mundo sufre persecución, según el informe anual de la organización Puertas Abiertas que cifra en alrededor de 215 millones el número de personas oprimidas por su fe. Lo más llamativo es la cifra verificada de cristianos asesinados por sus creencias religiosas que este año ha subido hasta 3.066, dos de ellos, en Alemania (refugiados cristianos). Aunque desde la ONG explican que el año anterior la cantidad de fallecidos fue muy inferior a la de años anteriores –1.207 frente a los 7.106 de 2015–.
Así, 2.000 personas fueron asesinadas en Nigeria, país en el que más muertes se han registrado. Según explicó ayer Ted Blake, director de Puertas Abiertas en España, el aumento «no sólo se debe al grupo yihadista Boko Haram, sino también a los ganaderos-pastores fulani que están atacando a las comunidades cristianas en el centro del país». En segundo lugar se encuentra República Centroafricana, donde murieron 500 personas, la mayoría a manos de los rebeldes ex Seleka. En la República Democrática del Congo, la cifra de fallecidos desciende, con 136 asesinados. El cuarto país más mortífero para los cristianos es Egipto.
Represión récord de los cristianos en el mundo
Los ataques contra iglesias coptas por parte de grupos fieles al Estado Islámico así como asesinatos a bocajarro por parte de islamistas individuales han marcado la realidad de estos cristianos, que suponen el 10% de toda la población egipcia (unos 950.000), y la mayor comunidad cristiana de todo Oriente Medio. La mayoría de los ataques son en el Sinaí, donde el grupo terrorista Wilayat Sinai se ha hecho fuerte. Aunque según un informe más exhaustivo de World Watch Monitor, el año pasado, cinco cristianos coptos fueron ejecutados en un periodo de dos semanas en El Cairo y Alejandría. Las víctimas fueron degolladas y siempre se les dejó sus pertenencias para que no hubiera dudas: no se trataba de un robo, sino un crimen de odio. En abril, en plena Semana Santa, dos iglesias coptas sufrieron ataques con explosivos, como consecuencia 45 personas perecieron y unas 80 resultaron heridas.
Desde Puertas Abiertas, también han detallado las detenciones y condenas a cristianos en el mundo. India destaca por todos los casos que se han producido bajo el Gobierno de Narendra Modi (635). Blake narró las amenazas de los fundamentalistas hindués que acusan a los cristianos de obligar a los locales a convertirse y los llevan ante la Policía. Después son «detenidos y arrestados, acusados de la conversión forzada de hindúes». En Eritrea, 375 cristianos fueron detenidos por las Fuerzas de Seguridad del país africano. El bronce se lo lleva China, con 134 personas arrestadas por razones relacionadas con la fe. Le sigue Cuba, donde han aumentado las detenciones sin juicio a cristianos. «El régimen de Raúl Castro ha arrestado, oficialmente, a 119 cristianos y procesado a otros cinco». Otro país bajo la lupa de Puertas Abiertas es Pakistán, donde las notorias leyes de blasfemia hacen que los cristianos tengan muchas posibilidades de ser detenidos. El año pasado, 110 personas. Desde la organización benéfica recuerdan el caso de Asia Bibi, en el corredor de la muerte desde 2009.
Sin embargo, para elaborar el informe, «La lista mundial de la persecución», Puertas Abiertas no sólo se fija en la violencia o en las cárceles y evalúa otras formas diversas de opresión en varios niveles y ámbitos sociales. De ahí que Corea del Norte (94 puntos) y Afganistán (93), no mencionados anteriormente, sean los países que encabezan la lista. De acuerdo con Pau Amat, miembro de Puertas Abiertas, hay alrededor de 300.000 cristianos norcoreanos «todos ellos clandestinos por miedo a no terminar en campos de prisioneros y probablemente muertos». En el informe, que no detalla ni las redadas ni los asesinatos «por motivos de seguridad», explican casos en los que, debido a un adoctrinamiento extendido hasta en menores, son los propios hijos los que denuncian a sus padres a las autoridades norcoreanas, convencidos de que están haciendo lo correcto. A Blake le preocupa, que antiguamente Corea del Norte (que lleva líder de la persecución 17 años consecutivos) sobrepasaba con creces a los siguientes, pero ya hay otros diez países en el rango de «persecución extrema». «En Afganistán, Somalia, Sudán, Pakistán, Eritrea, Libia, Irak, Yemen, Irán e India» la persecución ronda los 90 puntos. Blake también mencionó el caso de Maldivas, un paraíso vacacional, que sin embargo cohíbe a sus ciudadanos de ser cristianos. Asimismo, el director de Puertas Abiertas reparó en que Nepal es el país que más sube (ha pasado de no estar a ocupar el puesto 25), debido al «nacionalismo hinduista» en la región. Las únicas buenas noticias son que Tanzania deja de estar en la lista (33º en 2017) y Siria desaparece de los diez primeros puestos (15º) debido a la reducción de los yihadistas del Estado Islámico.