Los Jardines Vaticanos contarán con una estatua en bronce de San Gregorio de Narek, Doctor de la Iglesia y símbolo del ecumenismo entre cristianos católicos y ortodoxos.
San Gregorio de Narek está considerado un héroe de la cultura armenia, además de puente entre Oriente y Occidente. Fue un monje, teólogo, filósofo, místico y poeta armenio que vivió entre los años 951 y 1010. A él se le debe el haber modelado el pensamiento oriental cristiano.
El Papa Francisco será el encargado de inaugurar la estatua el próximo jueves 5 de abril en presencia del Presidente de la República de Armenia, Serzh Sargsyan, de Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de todos los Armenios, y de Su Santidad Aram I, Catholicos de la Gran Casa de Cilicia.
La idea de ofrecer al Vaticano esta estatua de bronce surgió durante el viaje que el Santo Padre realizó a Armenia hace 2 años.
Fue precisamente el Papa Francisco el que elevó a San Gregorio de Narek a la dignidad de Doctor de la Iglesia Universal el 12 de abril de 2015, en virtud de su doctrina eminente y de su santidad de vida. La Iglesia Católica lo recuerda el 27 de febrero.
Gregorio entró en el monasterio de pequeño, donde recibió una riquísima formación que le permitió leer todas las grandes obras patrísticas, tanto griegas como orientales, y de nutrir su meditación cotidiana con un inmenso tesoro de lecturas espirituales.
Su vida transcurrió en el recogimiento, la oración y la enseñanza, contemplando la naturaleza que le rodeaba. Su estudio lo llevó a reelaborar la tradición recibida en un lenguaje poético que se considera uno de los más elevados de la historia cristiana.
Tras su muerte, el cuerpo de San Gregorio fue colocado en la Iglesia del Monasterio de Narek, en cuyo monasterio había vivido. Su tumba se convirtió rápidamente en objeto de veneración por su santidad de vida y por la profunda espiritualidad reconocida unánimemente.