Apenas restan unos días para el inicio de la Copa del Mundo, una cita obligada para todo aficionado al fútbol cada cuatro años. La Copa del Mundo 2018 es el evento deportivo por excelencia y da lugar a torneos paralelos de similar importancia en todos los ámbitos de la vida. Sin ir más lejos hace unas semanas finalizó la Clericus Cup, que tuvo al equipo del colegio Mártires de América del Norte como campeón tras superar en la gran final al Colegio Urbano Pontificio por 3-1.
Fue el colofón a una competición que ha contado, este año, con sacerdotes y seminaritas de más de 60 países, además del Papa Francisco que ejerció de maestro de ceremonias. Desde su nombramiento como Sumo Pontífice, el campeonato comenzó a conocerse como el ‘Mundial de fútbol de la Iglesia’. Organizado por el Vaticano, ha ido progresando mucho desde su creación en 2007 gracias al CSI (Centro Sportivo Italiano) y ya se han disputado hasta diez ediciones, en las que la religión ha estado muy presente. De hecho, tras la conclusión de cada partido los dos equipos se reúnen sobre el centro del campo para realizar, en armonía, una oración en favor del juego limpio.
Ciertamente, la reglamentación difiere en comparación con la del torneo por excelencia que se pondrá en marcha el 14 de junio con el duelo inaugural entre Rusia y Arabia Saudí. Entre las diferencias entre uno y otro habría que citar que en el del Vaticano hay cinco cambios por equipo, los tiempos son de 30 minutos, los empates se resuelven directamente por penaltis y hay posibilidad a dos minutos de tiempo muerto para ajustar la táctica. Este año, la Clericus Cup servirá de aperitivo para la Copa del Mundo 2018, en el que las apuestas iniciales sitúan a selecciones como Brasil, España, Alemania y Argentina entre las favoritas.
Los deseos del Papa Francisco para la Copa del Mundo 2018
Y hablando de la albiceleste, el Papa Francisco no pudo recibir al combinado argentino antes de que partiese hasta tierras rusas. El portavoz del Vaticano, Greg Burke, confirmó que el encuentro con el Sumo Pontífice, gran aficionado al fútbol, fue suspendido porque los técnicos de Argentina querían dedicar el tiempo de la visita para preparar mejor el campeonato. «Les esperamos con alegría cuando vuelvan con la Copa (del Mundo)», manifestó Burke a través de la cuenta de Twitter.
El Papa ya recibió a Argentina hace cinco años en las vísperas del partido de agosto de 2013 contra Italia en Roma, pero el esperado reencuentro no se producirá hasta nueva orden. Lo cierto es que en algunos de sus últimos actos públicos el balón ha estado muy presente. Aficionado a San Lorenzo, en su reciente viaje a Miami fue cuestionado por una niña sobre sus preferencias de cara a la cita en Rusia y por quién reza para que levante el trofeo. La respuesta no dejó a nadie indiferente, despertando incluso las sonrisas de los asistentes al acto celebrado en la sede de Scholas Occurrentes