Torres Campos, presidente de la Pastoral de Migrantes, contó con la participación de la Secretaría General de la CEM, los responsables de albergues de migrantes de diversas diócesis del país, y redes e instituciones que trabajan a favor del migrante
La INM ofreció una oficina móvil de regularización del estatus migratorio
También se ha establecido el compromiso de implemantar «un formato de procedimiento de recepción, canalización y salida de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados para albergues»
“La clarificación de la ruta de atención a niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados y las alternativas de regularización y eventual reubicación de migrantes de las fronteras norte y sur hacia albergues del centro del país”, han sido los dos objetivos de las Jornadas de trabajo del Equipo Nacional de Pastoral de Migrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) encabezado por Monseñor José Guadalupe Torres Campos, que además contó con la participación de la Secretaría General de la CEM, los responsables de albergues de migrantes de diversas diócesis del país, y redes e instituciones que trabajan a favor del migrante. Así como también algunos organismos del gobierno mexicano, como el Instituto Nacional de Migración (INM), la Procuraduría DIF, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Gobernación a través de la Dirección General de Asociaciones Religiosas.
Las políticas migratorias deben respetar los derechos humanos
“Este trabajo en conjunto – precisa la nota de prensa de la CEM – se ha realizado desde diciembre de 2019, y son parte de los acuerdos establecidos con el Instituto Nacional de Migración desde el mes de agosto de 2019. En estos dos días de trabajo, manifestamos a las autoridades del INM nuestra preocupación porque las políticas migratorias que se están llevando acabo se realicen en estricto respeto a los derechos humanos, se evite al máximo la criminalización de los migrantes y se ofrezcan opciones de regularización de manera más ágil y efectiva. Expresamos, también, una preocupación especial por velar siempre por el interés superior de los menores y la no separación de las familias”.
Trabajo conjunto de la Iglesia y organismos gubernamentales
Los participantes en estos dos días de trabajo llegaron a algunos acuerdos específicos, entre los cuales destacan el compromiso del INM de “ofrecer a los albergues que lo soliciten, una oficina móvil de regularización del estatus migratorio. La prueba piloto se llevará a cabo durante este mes en los albergues de Tijuana, Nuevo Laredo y San Andrés Tuxtla”. Además, el INM se comprometió a facilitar y apoyar a los migrantes que con sus propios recursos opten por el retorno voluntario. Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano, se comprometió a entregar información al titular del INM, sobre la red de albergues de la Iglesia católica y las acciones que realizan, a través de su Observatorio Nacional. También se programarán visitas a las estaciones migratorias, albergues temporales y albergues de la Iglesia Católica.
Especial atención a migrantes no acompañados
Además, en las mesas de trabajo se puso una especial atención a los migrantes no acompañados. En este sentido, se programarán conversatorios con autoridades federales y locales para la socialización de la ruta y la capacitación sobre los estándares de protección a niños niñas y adolescentes migrantes no acompañados, así como se implementará “un formato de procedimiento de recepción, canalización y salida de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados para albergues”.
“Somos conscientes – escriben los Obispos mexicanos – del necesario trabajo y colaboración entre instituciones para mantener una política migratoria donde primen los derechos humanos, la atención y salvaguarda a nuestros hermanos migrantes”. Un próximo encuentro se llevará a cabo el 13 de marzo de este mismo año para dar seguimiento a estos acuerdos y avanzar en la colaboración y unión de esfuerzos por los migrantes.