La Arquidiócesis de Monterrey, en el estado mexicano de Nuevo León, lanzó Misión COVID, en un esfuerzo por dar a los fieles una “respuesta pastoral ante la pandemia” de coronavirus COVID-19.
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Se trata, indica la arquidiócesis mexicana, de una “iniciativa pastoral” que busca “animar y orientar nuestra vida cristiana durante la pandemia, tejiendo relaciones duraderas para cuando volvamos a estar juntos, a través de cinco acciones cuyas iniciales componen la palabra COVID: Consolar, Orar, Vivir, Inspirar, Dar”.
Al presentar el primer punto, Consolar, la Arquidiócesis de Monterrey explica que “es necesario realizar una Pastoral Misericordiosa que cure, consuele y sostenga a las personas que sufren”.
Sobre el segundo punto, Orar, indicó que se necesita una pastoral “que promueva espacios y ofrezca recursos para tener encuentros profundos de oración personal y familiar”.
Frente al tercer punto, Vivir, resaltó que es necesaria una pastoral “que cuide nuestra vida y la de los demás, anunciando la vida plena en Jesús”.
Respecto al cuarto punto, Inspirar, la Arquidiócesis de Monterrey dijo que el trabajo pastoral debe promover “acciones que nos ayuden a encontrarnos con la Palabra de Dios, que es alimento, guía, luz, fuerza y esperanza”.
Finalmente, sobre el punto Dar, señaló que es importante que esta pastoral, “asumiendo una vida austera, realice acciones de solidaridad que alivie las necesidades de nuestros hermanos”.
Este trabajo pastoral, señaló la Arquidiócesis, será desarrollado por obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, “cada uno realizando estas acciones en los ámbitos en los que desarrolla su vida ordinaria y según su vocación, contando con el apoyo de la estructura pastoral diocesana”.
La pastoral comenzó su trabajo el 3 de mayo, cuarto Domingo de Pascua y Domingo del Buen Pastor, y continuará “adaptándose de acuerdo con el curso de la pandemia”.
En el camino de la Misión COVID serán claves la celebración de Pentecostés, el 31 de mayo, con la consagración de Monterrey a la Virgen del Roble en la conmemoración de su coronación pontificia, hace 56 años; así como la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el 4 de junio”.
También serán importantes en el camino de esta pastoral la Solemnidad del Corpus Christi, el 11 de junio, y la Fiesta del Sagrado Corazón, el 19 de junio.