Jerarcas de la iglesia y la ciudad de Washington expresaron su sorpresa el domingo después de que carteles de “Black Lives Matter” colocados frente a templos religiosos fueron destruidos en la noche del sábado durante manifestaciones de partidarios del presidente Donald Trump.
“Los manifestantes de anoche (…) derribaron nuestro letrero ‘Black Lives Matter’ y literalmente lo quemaron en la calle“, dijo la pastora Marie Mills, de la Iglesia Metodista Unida de Asbury, en un comunicado.
“Para mí fue una reminiscencia de la quema de cruces“, una práctica utilizada por el grupo supremacista blanco Ku Klux Klan para intimidar a los afroamericanos, escribió.
Videos publicados en las redes sociales mostraron a personas con ropa negra y amarilla y chalecos antibalas, típicos del grupo miliciano de extrema derecha Proud Boys, prendiendo fuego a los carteles el sábado por la noche.
Las instituciones religiosas de la ciudad encarnan “nuestros valores de amor e inclusión en (Washington) DC. Un ataque contra ellos es un ataque contra todos nosotros“, dijo la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, en Twitter.
Miles de partidarios de Trump marcharon en la capital el sábado para respaldar las afirmaciones del presidente de que las elecciones del 3 de noviembre fueron fraudulentas.
En choques entre partidarios y opositores al actual mandatario, cuatro personas resultaron heridas por arma blanca y fueron hospitalizadas.