Una nueva encuesta indica que el número de congregaciones multiétnicas en Estados Unidos puede estar aumentando, aunque las iglesias predominantemente siguen siendo las tradicionales, compuestas por un grupo étnico mayoritario.
La encuesta realizada por el Centro de Investigación Cultural de la Universidad Cristiana de Arizona muestra que las comunidades multirraciales constituyen el 16% de las iglesias cristianas de Estados Unidos, mientras que el 67% son predominantemente blancas, el 10% mayoritariamente negras y el 4% hispanas.
“Hace unos 60 años, Martin Luther King declaró que el domingo a las 11 de la mañana era la hora más segregada de la semana”, recuerda George Barna, director de investigación. “Las cosas han cambiado para mejor desde aquella declaración, pero la mayoría de las congregaciones siguen estando dominadas por un solo grupo racial o étnico”, añade.
Aun así, el 16% representa un ligero incremento respecto al 12% que registraba un estudio de la Universidad de Baylor en 2018. Esa encuesta mostró que el porcentaje de congregaciones protestantes multirraciales creció del 4% en 1998 al 12% en 2012, el año más reciente para el que había datos disponibles. Incluso aproximadamente una de cada cuatro congregaciones católicas era multirracial en 2012.
Mientras tanto, un estudio de 2020 publicado en el Diario para el Estudio Científico de la Religión señalaba que el porcentaje de congregaciones multirraciales se situó en el 16% en 2019. Esta cifra es significativamente mayor que el 4% anunciado en una encuesta realizada en 1998.
Un ejemplo de iglesia multiétnica
Una de esas iglesias multirraciales es Transformation Church, en el condado de Lancaster (Carolina del Sur).
“Tenemos la creencia fundamental de que la obra de Jesucristo no solo perdona los pecados de las personas, sino que crea una familia de pieles de diferentes colores”, ha asegurado Derwin Gray, pastor de esta comunidad, a The Washington Post. “Esta es la familia prometida a Abraham”.
“Debemos tener una visión para nuestros ministerios que sea más profunda que los paradigmas sociológicos y la mera inclusividad para decorar nuestros escenarios y equipos ministeriales”, escribía el mismo Gray en una columna para ChurchSource.com. “Más bien, Dios nos obliga a través de la completa y culminada obra de Jesús a perseguir una vida y un ministerio multiétnicos”, añadía.
Una iglesia multiétnica, ha dicho, es un “anticipo de la iglesia eterna de Dios en el nuevo cielo y la nueva tierra, aquí en la tierra”.