Leyendo recientemente la historia de Sansón y Dalila me impresiono sobre manera este pasaje bíblico Jueces 16:15
Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia.
Ciertamente creo que nosotras las mujeres podemos afectar a nuestro marido presionándole cada día con palabras que pueden ser no necesariamente ofensivas sino simplemente desanimantes, a veces solemos importunar con quejas constantes hasta reducirlos a nada.
Qué triste es que una mujer reduzca, minimice, ridiculice o sobaje a su pareja, recordemos la historia de Job, cuando su misma mujer le dice :
“Maldice a tu Dios y muérete” (Job 2:9)
Usted con sus propias manos puede destruir o puede ser la mujer sabía que da palabras de vida a su hombre. No seamos como la mujer insensata de provervios:13 “ alborotadoras, simples e ignorantes”
Suministremos palabras de vida a nuestro hombre, si realmente lo amamos, creeremos en él, le animaremos y seremos su paz.
Que son palabras de vida? son palabras que proporcionan fortaleza, animo, seguridad, palabras que tornan nuestro corazón a Dios, a ese maravilloso Dios que tiene control de nuestra vida, de nuestra situación personal, que nos conoce por nombre y que está atento a nuestras oraciones.
La mujer verdaderamente virtuosa sabe glorificar a Dios en momentos difíciles, sabiendo que todo obra para bien y que a su tiempo Dios traerá la calma.
RECORDEMOS
Pro 14:1 La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.