De acuerdo a George Matthew Allen. La felicidad consiste en tener una variedad de intereses que relajen la mente y que disminuyan la tensión del sistema nervioso. Las personas que tienen un mayor número de intereses no solo viven más tiempo sino que son más felices.
Abraham Lincoln definía felicidad como tener tres comidas al día, orar, ser cortes con tus deudores, mantener una buena digestión, y llevársela tranquilo , a lo mejor habrá más cosas que se necesitan para ser feliz, pero les aseguro que practicar esto ayuda bastante.
Cyrill Connolly dijo que el secreto de la felicidad es estar en armonía con la existencia, el estar siempre tranquilos, siempre lúcidos, siempre aspirando a estar unidos con el universo.
Y Mark Twain la definió como el tener buenos amigos, buenos libros y una conciencia tranquila.
Lo que me inspiró a escribir este artículo fue una frase que encontré en un libro donde el autor Mark Manson menciona una fórmula para alcanzar la felicidad.
La felicidad de acuerdo a Manson proviene de resolver problemas, porque los problemas son un constante en la vida, así es que la palabra clave aquí es RESOLVER. La felicidad es una forma de acción o una actividad, no es algo que pasivamente o mágicamente aparece, por lo que la felicidad es trabajo constante en progreso.
Ahora analicemos lo que felicidad significa de acuerdo a la palabra
El Rey Salomón declara en el libro de Eclesiastés que primeramente dedicó su corazón a conocer sabiduría y después en el capítulo 2 habló de la vanidad de las riquezas diciendo que probó su corazón con alegría, con bienes, con risas, vino y placeres.
También menciona que engrandeció sus obras, edificó casas, plantó viñas, huertos y jardines, árboles, e hizo estanques de aguas, para regar sus bosques, además compró siervos, siervas, vacas, y ovejas.
Acumulo oro, plata y tesoros preciados de reyes, se deleitó en la música, el arte y fue engrandecido y que no negó a sus ojos ninguna cosa que desearan.
La conclusión de su experiencia de vida en este capítulo la hayamos en el versículo 11
- Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu.
¿Qué opinan los expertos? ¿Concuerdan con el rey Salomón?
Un artículo publicado en la revista Journal of Happiness Studies (revista dedicada al estudio del bienestar humano) señala que “una vez cubiertas las necesidades básicas, un mejor sueldo no equivale a más satisfacción” lo que es más, se ha descubierto que cuando la gente compra más cosas pero descuida su espiritualidad y sus valores, es menos feliz.
La biblia nos dice en Hebreos 13:5. Que nos mantengamos libres del amor al dinero y que estemos contentos con lo que tenemos ahora y que no seamos avariciosos.
A continuamos definamos un poco el concepto “felicidad”
La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción. Quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido en el tiempo presente, en el aquí y ahora.
Desde un punto de vista biológico, la felicidad es el resultado de una actividad neural fluida, donde los factores internos y externos estimulan el sistema límbico.
Etimológicamente hablando proviene del latín felicitas que significa “fértil”, tal vez este concepto este relacionado con el hecho de ser productivos.
De todas formas, el concepto de felicidad es subjetivo y relativo, ya que difiere grandemente de una persona a otra., podríamos resumir estos conceptos en una sola frase
Felicidad es igual a “los deseos del corazón” obviamente mis deseos no son igual a sus deseos, ni mis necesidades o anhelos, igual a los suyos.
En mi opinión la fórmula de la felicidad se encuentra en un versículo de la Biblia escrito por el Rey David
Salmos 37:4-5 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará”.
Dado que los deseos del corazón son específicos y diferentes para cada individuo, solo y únicamente Dios puede conocerlos y concederlos sin embargo lo único que Él nos pide a cambio es deleitarnos en su persona, la forma más práctica de deleitarse en alguien, es pasar tiempo con ella, disfrutando de su presencia, dedicarle tiempo, es similar al deleite que tenemos al pasar tiempo con las personas que amamos y son importantes para nosotros.
Al encomendar a Dios nuestro camino estamos encargando y delegando para que Él haga algo o custodie nuestro camino.
Si confiamos en el Él, automáticamente hará por nosotros, es decir Él actuará, El RESOLVERA, y suplirá toda carencia física y espiritual de nuestra vida humana.