Hace casi 1700 años el profeta Nahum predijo la caída y destrucción del Imperio Asirio, tres décadas después sus profecías se cumplieron. La Biblia dice en Nahum 1:1 que el profeta era de Elcos, lo que se conoce hoy como Alqosh al norte de Irak. En ese mismo lugar se conserva la tumba del profeta, que fue cuidada hasta el año 1953 por los judíos que vivían en el área, y que luego pasó a manos de una familia cristiana cuando los judíos se vieron obligados a salir del lugar.

La tradición que tiene esta familia de conservar la tumba de uno de los “profetas menores”, puede estar llegando a su fin ya que el lugar se encuentra en la cercanía de zonas de combates con ISIS (el ejercito del así llamado Estado Islámico), y quienes tienen una trayectoria con su reputación de destructores de sitios históricos. Luego de un reportaje que se difundió en varios medios el lugar está ligeramente protegido, pero se ha mandado un comunicado a la UNESCO para que proteja la tumba que tiene ya casi 2700 años en el lugar (aunque el actual edificio es del siglo 17).