Días antes del viaje programado del Presidente Donald Trump al Oriente Medio, alrededor de 60 líderes cristianos estadounidenses le pidieron en una carta que reconozca a Jerusalém como la capital de Israel y traslade la embajada estadounidense allí.
La misiva rememora la Ley de Embajadas de Jerusalém de 1995 que aprobó el Congreso, que reconoció a Jerusalém como la capital del estado judío y pidió que la Embajada de los Estados Unidos fuera trasladada allí antes del 31 de mayo de 1999.
“Por desgracia, desde entonces, todos los presidentes de los Estados Unidos han aprovechado una disposición de la ley que permite que sus requisitos se renuncien durante seis meses si es necesario proteger los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos.
Ya han pasado dos décadas, y es hora de acabar con el doble discurso de Estados Unidos”, dice la carta.
“La Plataforma oficial 2016 de la Convención Nacional Republicana afirmó acertadamente: ´Reconocemos a Jerusalém como la capital eterna e indivisible del estado judío y llamamos a que la embajada estadounidense sea trasladada allí en cumplimiento de la ley estadounidense´.
Además, fuimos honrados y agradecidos de que usted se comprometió a apoyar específicamente esta política en respuesta a una solicitud de la coalición de líderes cristianos americanos para Israel (ACLI) durante su campaña. Muchos de nuestros electores votaron por usted debido a este compromiso”.