Monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, obispo de San Francisco, dedicó su reflexión de este domingo a comenzar a meditar sobre el Credo de los Apóstoles, que en la Argentina se reza luego de la proclamación del Evangelio y la homilía.
El prelado brindó algunos datos de interés “que pueden ayudarnos a comprender su significado”: Según una antigua tradición, explicó, “los doce apóstoles, antes de partir para anunciar el Evangelio, fueron diciendo en voz alta los doce artículos que componen este Credo”. Aunque se trata de una leyenda, el obispo destaca una verdad: “La fe de los cristianos es la fe de los apóstoles contenida en las Sagradas Escrituras”.
Monseñor Buenanueva detalló que cada una de las frases del Credo está tomada del Nuevo Testamento. “Está tejido de citas bíblicas”, agregó, y de esta manera, recoge la predicación apostólica. “Son citas bíblicas que vuelven a narrar, de forma breve y concisa, la historia de la salvación centrada en la persona de Jesucristo y la salvación que él ha conseguido a los hombres”, señaló.
Cada domingo, reunidos para celebrar la Eucaristía que nos dejó Jesús, explicó el obispo, “sus discípulos confesamos la fe relatando la historia de la salvación como obra del Padre que nos ha enviado a su Hijo como Salvador y que nos comunica el Espíritu Santo que lo hace presente en el hoy de nuestra vida”.
Es entonces la fe cristiana la respuesta a la obra de Dios sobre nosotros, respuesta que “nos involucra personalmente en todas las dimensiones de nuestra humanidad: mente, corazón, libertad y actitudes”.
Al Credo, continuó, se lo llama también “Símbolo”, que significa: reunir las partes de un todo. De ahí que los primeros cristianos le dieran ese nombre a la profesión de fe bautismal, porque al pronunciarla reconocían “ser parte de una alianza que Dios mismo había hecho con ellos, pero también era la expresión visible de la unidad entre todos los bautizados”.
“Es en esa predicación viva que nosotros somos alcanzados por Cristo y nos hacemos sus discípulos. Así se forma la Iglesia: por la predicación que engendra la fe. Es más, eso es precisamente la Iglesia de Jesucristo: la comunidad que recibe, celebra y transmite la fe”, concluyó.+