Un método numérico para emparejar versos bíblicos a los años hebreos ha llevado a un prominente rabino en Jerusalén al descubrimiento de que existe una correlación directa entre los dos y esto podría señalar el plazo o la fecha para la llegada del mesías que para los cristianos sería la segunda venida de Cristo.
El rabino Ephraim Sprecher, Decano de Estudiantes de la Yeshiva en la Diáspora, es un notable conferencista, él reveló recientemente un sorprendente método de profecía que se puede acceder simplemente leyendo la Biblia.
Sprecher declaró que según la Cabalá, el aprendizaje esotérico judío, cada año tiene un verso correspondiente en la Torá. El Rabino dice que todo lo que se requiere para encontrar el versículo es describir un año en particular, ya sea en el pasado o en el futuro y contar los versículos desde el principio del Génesis hasta que el número de versos sea igual al año hebreo.
Sprecher explicó que esta es una de las razones por las que los escribas que escriben los rollos de la Torá se llaman “Soferim”, que literalmente significa “contadores”. Escribiendo a mano los pergaminos sagrados, los escribas de la Torá cuentan las letras y los espacios.
Con notable precisión, el rabino Sprecher señaló que hay 304.805 letras en la Torá, 79.847 palabras y 5.845 versos. Él cree que el año que se correlaciona con el versículo final de la Biblia señalará el Fin de los Días, literalmente.
“Lo que esto significa es que el Mesías debe llegar en el año 5845, ya que ese es el año en que nos quedamos sin versos”, explicó. “Todo lo que tenemos que hacer es aguantar por otros 68 años”.
El rabino dio un ejemplo increíble de cómo funciona este sistema. La Segunda Guerra Mundial comenzó en 1945, que fue el año hebreo 5699. El correspondiente versículo 5.699 en la Torá es inquietantemente apropiado pues dice: “…azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna … Deuteronomio 29:23.
Sprecher advirtió que los versos no siempre revelan toda la verdad. Explicó que seis años después, que terminó la Segunda Guerra Mundial en 1945, la gente trató de entender los horrores que acababan de experimentar. El mundo destrozado por la guerra buscó las razones detrás de la guerra y el Holocausto, según publica Breaking Israel News.
Las cosas secretas pertenecen a Hashem nuestro Dios; pero las cosas que se revelan nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que podamos hacer todas las palabras de esta ley. Deuteronomio 29:29.
“El Holocausto era demasiado grande, demasiado enorme, para que el hombre entienda y atribuya una razón”, explicó el rabino que luego enfatizó el año 1948, en que Israel se convirtió en un estado. El año hebreo fue 5708 y el versículo es apropiado.
“Entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios”, Deuteronomio 30: 3.
En 1950, Israel fue inundado con inmigración masiva. Más de 150.000 judíos hicieron la aliyá (emigrar a Israel) en 24 meses, el período más intenso de judíos regresando a su tierra natal. El versículo claramente refleja esto.
“Y Hashem tu Dios te introducirá en la tierra que poseyeron tus padres, y la poseerás; y te hará bien, y te multiplicará por encima de tus padres”, Deuteronomio 30: 5.
Otro ejemplo poderoso es el verso que se correlaciona con 1968, el año después de la milagrosa victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días. El versículo correspondiente al año 5727 describe las secuelas de la Guerra de los Seis Días en 1967, la realidad que Israel presentó ese año.
Hashem tu Dios, Él pasará delante de ti; Él destruirá estas naciones delante de ti, y tú las despojarás. Deuteronomio 31: 3.