Maria Reynoso nació y creció católica hasta hace tres años cuando descubrió la iglesia evangélica. Su familia se enojó con ella por seguir un camino que su madre y abuelas no le había enseñando.

“Pero fue aquí donde me identifiqué más con Dios… Como dicen por ahí, el corazón manda”, dice la fiel.

Antes católicos incondicionales, ahora un gran número de ellos se está acercando a las religiones protestantes, entre ellas la región evangélica, afirma el pastor José Cuevas, de la Iglesia Nuevo Amanecer.

“Al crecer en un núcleo donde la familia está muy apegada a una sola creencia, le es difícil a muchas personas experimentar otras creencias. En Estados Unidos, la oportunidad de cambiar a otra fe está a la vuelta de la esquina literalmente porque hay más congregaciones e iglesias en todas partes, pero al final se trata del lugar al que te llame Dios y nadie más”, dice Cuevas.

El pastor no está lejos de las estadisticas, el Centro de Investigación de Pew reafirman los números agregando que la comunidad católica, aunque aún la mayor entre latinos, está disminuyendo en la nación.

El cambio llega entre hombres, mujeres, hijos de latinos que nacieron en Estados Unidos e inclusive inmigrantes educados y no educados. Por ejemplo, de 1910 al 2010, la población católica de América Latina bajó del 90 al 72 por ciento, dice el Pew.

“Una de las tendencias recientes más impactantes en el panorama religioso estadounidense ha sido el creciente porcentaje de los no afiliados, y este estudio nos permite ver dónde se ubican los latinos en este contexto”, expresa Cary Funk, investigadora sénior del Pew Research Center y una de las coautoras del estudio.

De acuerdo con el nuevo estudio, los hispanos que abandonaron el catolicismo han tomado dos direcciones. Algunos se han convertido en cristianos “nacidos de nuevo” o protestantes evangélicos. Al mismo tiempo, otros hispanos se han convertido en no afiliados a ninguna religión.

En Estados Unidos, casi uno de cada cuatro latinos era católico antes. El Pew revela que la mayoría (55 por ciento) de los 35.4 millones de adultos latinos estimados del país actualmente se identifican como católico. Alrededor del 22 por ciento es protestante (incluido el 16 por ciento que se describe como”nacido de nuevo” o evangélico) y el 18  por ciento que no está afiliado a ninguna religión.

“Comprender el cambio religioso entre los latinos es importante para comprender cómo este grupo creciente puede estar dando una nueva forma al panorama religioso estadounidense en un sentido más amplio”, dice Funk.

Entre los hallazgos más importantes, es que los adultos más jóvenes están ayudando a impulsar el cambio en la identidad religiosa.

En el grupo más joven de adultos hispanos, de entre 18 y 29 años, prácticamente el cambio neto ha consistido en alejarse del catolicismo e inclinarse hacia ninguna afiliación religiosa. Entre los adultos de 30 a 49 años, el movimiento neto ha consistido en alejarse del catolicismo e inclinarse hacia el protestantismo evangélico y a la no afiliación religiosa.