Un sacerdote iraquí de la Diócesis de Mosul afirmó que en este país de Medio Oriente aún continúa la persecución contra los cristianos y que “hay una falta del derecho a la vida”.
En una entrevista concedida a Vatican News, el P. Behnam Benoka indicó que “hoy los cristianos viven como si estuvieran entre los leones, sobre todo en los lugares más complicados del mundo, como Irak y Medio Oriente, donde aún son perseguidos”.
Destacó que especialmente en Irak “hay una falta del derecho a la vida” y lamentó que “muchos no quieren vernos vivos” como cristianos, y que “los partidos políticos de aquí y allá quieren borrar” la presencia de los fieles en el país.
“Esto es preocupante. Apenas hemos salido de una gran persecución y parece que la historia se está repitiendo. Esperemos que no sea así”, comentó el P. Behnam Benoka, y expresó su deseo de que todos ayuden a que cese el radicalismo islámico “que va contra la humanidad”.
En medio de esa situación, “pedimos la bendición del Santo Padre y la ayuda de todos nuestros hermanos cristianos. Sin embargo, también hay que darnos la mano antes que nada para ayudarnos a defender nuestros derechos y seguir viviendo en nuestro país como cristianos, no solo como ciudadanos”.
En ese sentido, el P. Benoka destacó que la labor de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en Irak “ha ayudado a todos, no solo a los católicos sino también a los ortodoxos y a los no cristianos”.
Recordó que el gesto de iluminar el Coliseo Romano de rojo en honor a los miles de cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe el pasado 24 de febrero en un evento organizado por ACN, le recordó al martirio de los fieles, como el “Patriarca San Ignacio” que fue devorado por los leones en los primeros siglos.
Por otro lado, el P. Benoka lamentó que en la Llanura de Nínive todavía hay una carencia de “servicios e infraestructura, principalmente el agua, las calles, las escuelas” y que “especialmente los jóvenes y adultos sufren por la falta de trabajo”.
Agregó que “los cristianos de Mosul aún no se atreven a regresar porque la ciudad está casi destruida en su totalidad”.