Del 7 al 9 de noviembre, en la Universidad Anáhuac en Ciudad de México, se realizará el VI Congreso Mundial de Juristas Católicos bajo el tema «¿Transhumanismo o Posthumanidad?». El Congreso es promovido por la Unión Internacional de Juristas Católicos y la Asociación Mexicana de Juristas Católicos.

Con la participación de renombrados conferencistas de diversos países de América y Europa, se abordarán las más disímiles temáticas en torno al tema central arriba mencionado: «La naturaleza»; «La naturaleza humana y su relevancia práctica»; «La progresiva destrucción de la naturaleza y la naturaleza humana»; «La autodetermnación personal y sus consecuencias»; «De la eugenesia al transhumanismo»; «Transhumanismo e ideología de género»; «Transhumanismo y literatura»; «Las consecuencias sociales y políticas de una sociedad con hombres mejorados», entre otras.

Unión Internacional de Juristas Católicos

Creada en París en diciembre de 1986, la Unión Internacional de Juristas Católicos busca promover la unidad de acción espiritual y temporal de los juristas catóilcos y de sus asociciones. La Unión es Asociación Privada Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, y tiene sede social en roma. La Santa Sede nombra para la asociación un Consejero Eclesiástico, que es en la actualidad el Cardenal Raymond Leo Burke.

Desde poco tiempo después de su creación, la Unión Internacional de Juristas Católicos ha realizado congresos mundiales. El primero tuvo lugar en Roma, en enero de 1991, bajo el tema «Derecho natural y derechos del hombre en la aurora del S. XXI». A este congreso le sucedió uno en Lugano y otro en Roma.

El 24 de noviembre del año 2000, San Juan Pablo II concedió una audiencia particular a los juristas católicos reunidos en Roma en congreso, donde les expresó: «Me alegro que la Unión Internacional de Juristas Católicos ponga en relación a juristas católicos del mundo entero, ligados a realidades no solamente políticas sino también tradicionales e históricas muy diversas; ella responde así a su vocación profunda y recuerda el carácter universal del derecho (…). El carácter católico no es entretanto un signo de separación y de cierre, sino más bien un signo de apertura y una manifestación del servicio que los juristas quieren dar a toda la comunidad humana».

Más información en mayuso@icade.comillas.edu