“Solo sé tú mismo”, tal vez hemos escuchado esta frase en múltiples ocasiones, y la decimos muchas veces sin pensar en las implicaciones de la misma.
“Ser uno mismo” implica ser fieles a nosotros y a actuar acorde a lo que pensamos y sentimos, ser responsables de nuestros sentimientos y de nuestra conducta, ser sinceros, coherentes con nosotros mismos y con los demás, en pocas palabras significa ser auténticos.
Sin embargo en la actualidad existe una carencia total del valor de la autenticidad.
Para desarrollar este valor es necesario estar y permanecer en “El Verdadero”
Dios mismo desea que seamos personas que se expresen fielmente, tal como somos y como pensamos, que tengamos convicción y actuemos coherentemente en nuestra vida.
En Juan 14:16-17 vemos que el Señor Jesús prometió a sus discípulos que no les dejaría solos y que rogaría al Padre, para que el Consolador viniese a ellos como el Espíritu de Verdad.
Este “Espíritu de verdad” es también llamado el “Espíritu de realidad” y es el que nos introduce en todas las realidades espirituales .
Una de las múltiples funciones de este espíritu es dar a conocer lo que no sabemos, lo que no entendemos y revelarnos las cosas ocultas y que están guardadas y escondidas en Dios mismo. Por supuesto el revela estos asuntos por medio de nuestra mente renovada, y por medio de su palabra, él mismo nos dará el entendimiento para conocer qué hemos sido puestos en él mismo y que estamos en “El Verdadero”.
1 Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Aquí la palabra revela que Jesucristo es llamado también “El Verdadero.” Y en Jeremías 10:10 vemos también que Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno.
Algunas características o atributos se mencionan en Jeremías en cuanto a “ El Verdadero”
No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.
El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
En estos versículos podemos apreciar que” El Verdadero” es único, no hay nadie semejante a él, también vemos que él es temible, es grande tanto en su persona como en su nombre, es poderoso y es sabio. Es un Dios de orden, es el creador y el originador y es el que tiene autoridad sobre todas las cosas creadas del universo.
Cual sería el significado de que estamos en El Verdadero?
Si nosotros estamos en la persona de Jesucristo como “el Verdadero” quien vive en nosotros, debemos ser tales personas que expresan al Verdadero en su diario vivir, en pocas palabras debemos ser auténticos, reales, exactos, genuinos, legítimos, verídicos, originales y de calidad.
Auténtico deriva de la palabra latina authenticus que significa “original” o significa también “uno que responde a sí mismo”. La palabra latina authenticus deriva a su vez del griego authentikós que se refería a algo primordial asociado al poder absoluto.
De acuerdo a la definición en griego me anima mucho saber que lo primordial viene a ser lo fundamental es decir lo más importante, en este caso el hombre regenerado (con una mente renovada) asociado a un poder absoluto que es Dios mismo., Jesucristo como “El Verdadero”
Dios nos introdujo en su persona misma y él entro a su vez en nosotros, se mezcló con nuestro espíritu humano tal como lo revela Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Aquel día, es este día, hoy estamos en El Verdadero en tiempo presente.
Y por esta razón podemos declarar que somos verdaderos y ya no somos falsos, ni copias, ni imitaciones, sino que somos auténticos y fieles. Ahora podemos comportarnos de una manera coherente con lo que pensamos y decimos, definiendo una personalidad propia lejos de toda imitación.
Cada día “El Verdadero” nos capacitará y desarrollará en nosotros la habilidad de conocernos y enfrentarnos a nuestras emociones y sentimientos en formas más apropiadas. Cada día expresaremos más y más a Dios mismo en nuestro vivir humano, de tal forma que glorifiquemos su nombre. Las personas podrán ver que somos diferentes, genuinos, fieles y personas de calidad. Recuperaremos el valor de la autenticidad por medio de permanecer en el Señor y Él en nosotros. Juan 15:4-5
Cada decisión, cada pensamiento, cada acción dependerá de si estamos en Él o no, es nuestra elección, pero vale la pena luchar por recuperar los valores perdidos en nuestra sociedad, sólo los hombres verdaderos marcarán la diferencia, son los hombres que la biblia llama enteramente cabales, son los que están completamente capacitados para hacer toda clase de bien., y llevar cabo toda buena obra.