Una israelí que se paseaba cerca de antiguas ruinas descubrió por azar la parte alta de una estatua lo que le permitió exhumar dos bustos de la época romana, anunció la Autoridad israelí de Antigüedades (AIA).

Se trata de esculturas de tamaño humano, talladas en piedra caliza, y descubiertas en la ciudad de Beit Shean, en el norte del país, a principios de este mes, según un comunicado de la AIA, que las dató al final del periodo romano, hace unos mil 700 años.

Los bustos, bien conservados, representan a dos hombres. Uno de ellos lleva barba y su busto fue esculpido en un estilo oriental, de moda hacia el fin del periodo romano, indica Eitan Klein, jefe adjunto de la unidad de prevención de robos en la AIA.

Según la AIA, las esculturas, hasta ahora enterradas, acabaron siendo visibles debido a las recientes fuertes lluvias.
Se hallan al norte del parque nacional de Beit Shean, en medio de las ruinas de una villa romana y bizantina.

«Los bustos de este tipo eran generalmente colocados en el interior o cerca de grutas funerarias y representaban a menudo la imagen del difunto», señaló Klein, citado en este comunicado.

Los bustos serán expuestos al público una vez que cuando los expertos hayan terminado su estudio de las esculturas.

akc