En el año 1978 Israel logró alcanzar por primera vez el millón de turistas, 30 añosdespués de la creación del Estado de Israel. Luego le tomó 16 años alcanzar los 2 millones (1994). Para llegar al tercer millón tuvieron que esperar otros 23 años(2017) pero para alcanzar otro millón más de turistas sólo hizo falta un año más (2018).
Durante este año que pasó los números se elevaron en Israel hasta sobrepasar los cuatro millones de turistas, mostrando un sostenido incremento en comparación con años anteriores. Casi se duplicó en dos años (2,9 millones en 2016 y 3,6 millones en 2017). «Un record histórico», según lo definió el ministro de Turismo Yariv Levin.
Para generar este cambio, el ministerio de turismo de Israel llevó a cabo una serie de pasos estratégicos: apertura de líneas aéreas directas, renovación del marketing, desarrollo y mantenimiento de infraestructura, estrechamiento de relaciones con los mayores agentes de viajes del mundo. » el turismo receptivo es una gran contribución tanto para la economía de Israel como para su imagen», agrega Levin a sus comentarios.
En 2016 se reportó un aumento de apenas 4% en los arribos a Tierra Santa y el repunte se inició luego del incremento del 25% en 2017, manteniéndose una interesante e importante curva de ascenso, según los datos aportados por las autoridades del Ministerio de Turismo de Israel, respaldadas por su Director General, Amir Halevi.
En su declaración, Halevi resalta el fruto de un revolucionario trabajo de promoción de Israel que logró hacer que las cifras superaran por primera vez los cuatro millones de visitantes. También se muestra muy optimista de cara a las innovaciones, tales como la apertura del aeropuerto internacional en Timna, que servirá a la importante localidad turística de Eilat.
El impacto del turismo en la economía de Israel es notorio, en el 2018 recaudó ganancias por USD 5,8 mil millones. Y es una situación envidiable para otros destinos del mundo que el 40% de los turistas que aportaron esta cantidad se encontraban repitiendo su viaje a Israel.
La campaña de promoción usa el slogan «Israel tierra de creación», mientras que Jerusalén es titulada como una «ciudad mágica y radiante». Estos slogan parecen ser más bien una promesa para el viajero, ya que la firma de investigación del mercado turístico EuroMonitor designó la ciudad dorada como el destino turístico urbano de más acelerado crecimiento de todas las ciudades del mundo.
Entre los principales fans de Israel se encuentra Estados Unidos, con casi 20% de los viajeros en 2018, le sigue Francia, Rusia, Alemania, Inglaterra e Italia, en orden de turistas aportados al contingente. Adicionalmente, debido a la reciente apertura de rutas aéreas entre Latinoamérica e Israel, se espera que el número de visitantes sudamericanos aumente dramáticamente.
Cerca de 3,6 millones de los viajeros a Israel prefirieron la vía aérea, mientras que casi 500 mil entraron por vía terrestre y poco más de 40 mil lo hicieron en cruceros. De todos estos, poco más de 4,1 millones tuvieron estadías de más de un día en el país, mientras que 268 mil fueron visitantes de un solo día.
Los números de visitantes son consistentes con la inversión hecha por el Estado. Este año pasado casi USD 50 millones se asignaron a subvenciones para la construcción de cerca de cuatro millones de nuevas habitaciones en todo el país.
Cualquiera pensaría que la mayoría de los visitantes a Israel en 2018 profesan el judaísmo, pero el 61% de turistas cristianos desmiente esta idea, y los visitantes judíos sólo representaron 22% de un total que también incluyó un 12% que no señaló afiliación religiosa alguna y casi un 2% de musulmanes, además de budistas, hindúes y bahá’ís, entre otras creencias.