La reconversión de Santa Sofía en una mezquita, tan deseada por el presidente turco, Erdogan, ha suscitado peticiones similares para otros lugares. La más emblemática atañe a la catedral de Córdoba.

El 21 de julio de 2020, uno de los siete príncipes de los Emiratos Árabes Unidos pidió que se celebre el culto musulmán en la catedral de Córdoba. El Sheikh Sultán bin Muhammad Al-Qasimi, emir de Sharjah, fue claro al respecto: «Exigimos al menos el regreso de la mezquita de Córdoba», enfatizó, en una entrevista concedida a un canal de televisión local, argumentando la fuerte presencia inmigrante musulmana en España para apoyar su petición.

Una mirada retrospectiva a una turbulenta historia

En el año 572, la ciudad de Córdoba fue tomada por los visigodos. Convertidos del arrianismo al catolicismo, construyeron en 584, en el sitio de un templo pagano, la iglesia de San Vicente dedicada al mártir de Zaragoza.

Después de la conquista musulmana en el siglo VIII, comenzó en 756 la construcción de la Mezquita de Córdoba para reemplazar a la Iglesia de San Vicente. Todas las iglesias colindantes fueron destruidas y algunas de sus partes fueron reutilizadas. Es por eso que ciertos elementos arquitectónicos importantes, que datan de la época romana y cristiana primitiva, se reutilizaron en la nueva mezquita.

Posteriormente, esta última fue ampliada, hasta cubrir 2.3 hectáreas, convirtiéndose en la mezquita más grande del mundo después de la Meca.

Cuando Córdoba fue recuperada de las manos musulmanas por el rey Fernando III de Castilla en 1236, la mezquita volvió a convertirse en una iglesia, y luego en una catedral. Se derribaron algunas hileras de columnas para la construcción de la Capilla Real, donde Alfonso XI y Fernando IV de Castilla fueron enterrados en 1371.

En el siglo XVI, los canónigos demolieron una parte importante del centro del edificio para construir en su lugar una catedral que parece como insertada en la mezquita. Este monumento bellamente decorado combina los estilos gótico, renacentista y barroco.

Demandas recientes

Desde 1236, la «mezquita» de Córdoba se convirtió oficialmente en un lugar de culto católico. Como propiedad de la Iglesia católica, tiene el título de catedral. La práctica del culto musulmán está estrictamente prohibida en su interior. El culto católico se ha celebrado allí sin interrupciones desde hace ocho siglos.

En 2004, la Comisión Islámica de España, «apoyada por el Partido Socialista Español», pidió permiso para rezar en la catedral. En 2007, la Liga Árabe hizo lo mismo ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa. La Comisión Islámica de España lanzó un llamamiento a la UNESCO a tal efecto en 2008. Todas estas solicitudes fueron rechazadas por el obispo de Córdoba, quien recibió el apoyo del municipio en 2019.

Las demandas islámicas son apoyadas por la izquierda española, que lucha por la separación de la Iglesia y el Estado, y contra la ley que permite a la Iglesia convertirse en propietaria de sus lugares de culto.

En la versión árabe de su discurso con motivo de la conversión de Santa Sofía en una mezquita, el viernes 24 de julio, el presidente turco, Erdogan, habló sobre la primera etapa de un «renacimiento» islámico que debería extenderse desde Bujará, Uzbekistán, hasta Al-Ándalus [Córdoba], España.

«Este renacimiento es nuestro deber», agregó. De este modo, el presidente turco sigue los pasos de todos los líderes árabes y otomanos que han luchado para extender el dominio del islam.