El Arzobispo de Monterrey (México), Mons. Rogelio Cabrera López, anunció este 2 de febrero que la celebración de las Misas en Miércoles de Ceniza será “de manera privada» por «el bien y la conversión de todos” a causa de la pandemia de coronavirus COVID-19.
Mons. Cabrera López, también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que la decisión se tomó “considerando el desarrollo del COVID-19 en nuestro Estado y habiendo conversado con el titular de la Secretaría de Salud”.
Además, dijo, se tomó en cuenta que “el miércoles de ceniza es uno de los días que más personas asisten a nuestras iglesias a recibir la bendición divina”.
Con el Miércoles de Ceniza la Iglesia Católica da inicio a la Cuaresma, el periodo de 40 días en que los católicos viven especialmente el ayuno, la limosna y la oración para prepararse a la celebración de la Semana Santa.
Este año, el Miércoles de Ceniza será el 17 de febrero.
En su comunicado, difundido a través del semanario arquidiocesano Pastoral Siglo XXI, Mons. Cabrera López precisó que, a pesar de que las Misas se celebrarán sin la presencia de fieles, “los templos estarán abiertos para la oración personal”.
El Arzobispo de Monterrey dijo también que los católicos en la arquidiócesis “viviremos la imposición de ceniza en nuestros propios hogares o lugares de trabajo”.
Mons. Cabrera López pidió a todos los párrocos y rectores de la arquidiócesis que adelanten la bendición de la ceniza “al viernes 12 de febrero y dispongan todo para que los fieles puedan recogerla y llevarla a sus hogares o lugares de trabajo”.
“La ceniza bendecida, pues, estará disponible en nuestros templos viernes, sábado, lunes, martes y miércoles”, indicó.
El Prelado mexicano alentó además a descargar el subsidio preparado por el Secretariado de Pastoral Litúrgica “para el rito de la imposición de la ceniza en casa o en el lugar de trabajo”, que estará disponible en el sitio web de la Arquidiócesis de Monterrey.
Al finalizar, el Arzobispo de Monterrey invitó a los fieles “a que no olvidemos el sentido que este día tiene para nosotros como católicos, que marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo muy especial del año para reflexionar sobre la vivencia de nuestra fe”.
“Que las circunstancias exteriores atípicas no nos hagan perder el sentido espiritual de este día, de gran tradición en nuestra Arquidiócesis y en nuestro país”, concluyó.
De acuerdo al Gobierno de México, hasta el 2 de febrero se han confirmado más de 2 millones de casos de COVID-19 en el país, y se han registrado más de 179 mil muertos.
En el estado de Nuevo León, al que pertenece Monterrey, se han confirmado más de 107 mil casos, con más de 6 mil muertos.