Obispos y líderes religiosos de diferentes congregaciones se unieron para promover la vacunación contra el Covid-19 entre miembros de la comunidad latina de Carolina del Norte.

Referentes de la Iglesia Católica, la Iglesia de Dios en Cristo, Episcopal y Metodista Unida brindaron el viernes 30 de abril, una conferencia de prensa en la que condenaron la difusión de noticias falsas y alentaron a sus fieles a recibir la vacuna.

El evento se organizó en respuesta a un pedido de las autoridades sanitarias, preocupadas por la información errónea que circula en las redes sociales.

En efecto, la comunidad latina se ha visto subrepresentada en los porcentajes de vacunación: mientras que alrededor de un 10% de la población del estado pertenece a la comunidad latina, sólo el 6.7% de los vacunados manifestó ese origen.

“El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) está haciendo todo en su poder para poder mejorar los porcentajes de vacunación en nuestra comunidad. Sin embargo, hay varias barreras que han impedido el acceso a la vacuna”, dijo Iván Parra, director del Congreso de Organizaciones Latinas de Carolina del Norte.

Por ese motivo, la red de organizaciones latinas desarrolló una estrategia que integra tres ejes para mejorar los índices: eventos de vacunación, conversaciones públicas con el DHHS para lograr la incorporación de más personal bilingüe y diferentes acciones para brindar información y promover la vacunación.

“Los miembros de nuestra comunidad confían en sus líderes religiosos y en ellos encuentran consuelo e información. Por eso los hemos convocado a esta rueda de prensa para que hicieran una declaración acerca de la importancia de vacunarse”, explicó Parra.

Apoyo de los líderes religiosos a la vacunación 

El primer referente en tomar la palabra fue Rafael Zarama, obispo de la Diócesis de la Iglesia Católica de Raleigh.

Zarama se mostró contento por haber recibido las dos dosis de la vacuna y además relató con satisfacción los esfuerzos de su diócesis para promover la vacunación entre 2,000 miembros de la comunidad latina.

“Estoy enviándoles este mensaje para invitarlos a que reciban la vacuna contra el Covid-19. Muchos tienen temor o les han lavado la cabeza; Nosotros tenemos la responsabilidad de reconocer que gracias a Dios aquí nos están dando la oportunidad de recibir la vacuna, lo cual no ocurre en muchos países”, dijo Zarama.

Para el obispo de la Iglesia Católica, “recibir la vacuna es una responsabilidad con nosotros mismos para cuidarnos y con las personas que nos rodean para no contagiarlas”.

“Es una responsabilidad de vida que el Señor pone en nuestras manos, y la tenemos que aceptar. La vacuna es un don que el Señor nos da para quedar libres del Covid-19”.

Vacunación a trabajadores agrícolas

Otra de las oradoras del evento fue Esmeralda Domínguez, miembro del Ministerio Episcopal para los Trabajadores del Campo.

Tal como relató Domínguez, su organización sumó esfuerzos en la vacunación de toda la comunidad inmigrante,  pero especialmente de los trabajadores agrícolas.

Se trata de un sector de la sociedad que, debido a sus precarias condiciones laborales, se ha encontrado más vulnerable frente al Covid-19.

“Contamos con un equipo de promotores que visitan los lugares cercanos de la comunidad, brindan información e invitan a que las personas se vacunen. Gracias a las visitas que hemos realizado con nuestros promotores vacunamos a 200 personas. También hemos logrado refer a 100 personas más para que se vacunen en otros lugares”, explicó Domínguez.

A partir de mayo, con la llegada de un mayor número de trabajadores migrantes con visas H-2A, el Ministerio Episcopal tiene planeado acercarse a los campos para que las dificultades en el transporte no se conviertan en una barrera para acceder a la vacuna.

La palabra del Evangelio

Paul Leeland, obispo de la Conferencia Occidental de Carolina del Norte, llamó a vacunarse como modo de cumplir con los preceptos evangelistas.

“Nuestra tradición nos recuerda que vivimos conforme el Evangelio cuando hacemos todo el bien que podemos, no hacemos daño y nos mantenemos cerca de Dios. Por eso quiero alentarlos a que hagan todo el bien que puedan cuidándose a ustedes y a sus familias; y no le hagan daño a nadie asegurándose de recibir la vacuna contra el virus”, dijo Leeland.

Además, se mostró preocupado por las campañas de noticias falsas en redes sociales y subrepresentación de la comunidad latina en los índices de vacunación.

En la misma línea, Ann Hodges Koppell, obispo de la Iglesia Episcopal de Carolina del Norte, alentó la vacunación contra el Covid-19 con un mensaje similar.

“Tengo la responsabilidad sagrada de cuidar y defender el bienestar de todas las personas. Y parte de esa tarea es compartir mi confianza en la vacuna contra el Covid-19. La vacuna es nuestra mejor herramienta para frenar la pandemia, salvar innumerables vidas y lograr que mejore nuestra economía. Las vacunas han sido testeadas científicamente y han demostrado tener la capacidad de evitar hospitalizaciones y muertes a causa del virus”, explicó Hodges Koppell.

Datos sobre la eficacia de la vacuna

Además, la obispo de la Iglesia Episcopal brindó datos precisos sobre la eficacia de las vacunas. Señaló además que  los efectos secundarios severos o las reacciones alérgicas graves son poco frecuentes.

“Las personas tienen 60,000 veces más posibilidades de morir por Covid que por efectos secundarios de la vacuna”, remarcó.

“La biblia dice ‘Ama a tu prójimo’. La manera de amar al prójimo es recibir la vacuna, así estaremos protegiendo a nuestra familia, a nuestros vecinos, nuestros amigos y a personas a las que aún no conocemos”, insistió Ann Hodges Koppell.

Por último, la obispo se refirió a la desigualdad en el acceso a la salud que visibilizó la pandemia.

“El Covid-19 ha dejado al descubierto profundas fisuras de injusticia racial y económica en nuestra nación. Las comunidades negras, indígenas y latinas sufrieron tasas más altas de contagio y de hospitalizaciones. El virus no discrimina, pero nuestro sistema de salud sí”, concluyó.