La elección del 25 de Diciembre como fecha de nacimiento de Jesús no tiene nada que ver con la Biblia, sino que fue una elección bastante consciente y explicita de usar el solsticio de invierno para simbolizar el papel de Cristo como la luz del mundo, le explico a BBC Mundo, Diarmaid MacCulloch, profesor de historia de la iglesia de la Universidad de Oxford.
Pero ¿cuándo ocurrió este encuentro entre los ritos romanos y las celebraciones cristianas y como llegaron a nuestro tiempo?
Los saturnales del 25 de diciembre celebraban el renacimiento del año de acuerdo con el calendario juliano que regía en la época y se caracterizaban por la relajación del orden social.
Como parte de las fiestas, los romanos intercambiaban regalos entre familias mientras los esclavos disfrutaban de tiempo libre.
Por tanto, la celebración de Navidad viene a ser un legado romano al mundo occidental, así como lo es el sistema jurídico y el idioma para algunos países.
Además del festival de los saturnales se añadió otra festividad muy importante para los romanos, que era del nacimiento del sol invicto (Natalis Solis Invicti) que se celebraba cada 25 de diciembre.
Algunos historiadores ubican la fecha del nacimiento de Jesús a mediados del mes marzo o a principios de abril.
¿Cuál es entonces la verdad que encontramos en la palabra?
Malaquías 4:2 “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad..
La palabra “sol” indica vida y la palabra “justicia” indica equidad., toda la tierra está llena de muerte e injusticia, pero con el Cristo sanador hay vida y equidad.
Hoy en día, nosotros los creyentes, disfrutamos del resplandor de Cristo quien es el Sol de justicia para que podamos crecer espiritualmente y ser sanados al ser erradicadas las tinieblas de nuestro ser.
Cristo es el Deseado de las Naciones y el Sol de Justicia para la humanidad.
Jesús el Salvador, es el sol naciente para la era de tinieblas, su venida puso fin a la noche y empezó el día, el es luz para nosotros.
Mateo 4:16-18
«El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
“Luz les resplandeció”.
Deseo esta Navidad, que seamos llenos del conocimiento de la voluntad de Dios para nuestra vida, que crezcamos en toda sabiduria espiritual, que seamos fortalecidos, que tengamos gozo y que seamos libertados de la potestad de las tinieblas y trasladados al reino de su amado hijo.
Que el Señor nos conduzca por la senda de los justos que es como la luz de la aurora y que nos despierte de nuestro sueño para que seamos alumbrados.