El Papa Francisco ha salido ya del quirófano del Hospital Gemelli de Roma tras someterse a una operación de hernia incisional incarcerada que le provocaba síndromes suboclusivos en el estómago.
«La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas«, explicó la Santa Sede en un comunicado.
Esta misma tarde, en una comparecencia en el atrio del Policlínico Gemelli, el doctor Alfieri, el encargado de intervenir al Papa, manifestó: «El Santo Padre está bien, es la noticia que esperaba todo el mundo».
«El Papa acusaba estos dolores en los últimos meses. Fue una decisión del Papa, el Papa siempre decide estas cosas«, añadió el médico, acompañado por el director de la Sala Stampa, Matteo Bruni.
Alfieri fue claro: «Solo le he pedido que no haga esfuerzos físicos«, señalando que la recuperación llevará «entre cinco y siete días».
Lo que sí descartó es que existan otras patologías, o que ésta sea maligna. «La intervención es por una patología benigna. La estenosis diverticular es una patología benigna, de la que el Papa está completamente curado. El Papa no tiene otra enfermedad«, concluyó.
La Prefectura de la Casa Pontificia, organismo del Vaticano encargado de la agenda del Papa, ha anulado todas las audiencias previstas en la agenda del Pontífice hasta el próximo 18 de junio, para asegurar su total recuperación.
El último TAC aconsejaba la intervención
En la mañana del miércoles 7 de junio el Vaticano informó que «al finalizar la Audiencia General, el Papa se desplazará al Hospital Universitario, donde a primera hora de la tarde será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis».
El Vaticano ha explicado que «la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran».
El Pontífice, de 86 años, «estará ingresado varios días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa», añadió la Santa Sede. La operación ha sido considerada de urgencia después de los resultados de la TAC a la que se sometió este martes y se produce después de la intervención al colon de julio de 2021.
A finales de marzo de este año, el Papa ingresó por última vez en el Hospital Gemelli por un cuadro de infección respiratoria. Allí permaneció varios días ingresado y tiempo después reconoció haber «temido lo peor».
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Compartimos el parte médico publicado esta tarde por el Vaticano:
«Esta tarde, en el Policlínico Gemelli, el Santo Padre fue intervenido quirúrgicamente de una hernia incisional incarcerada en el sitio de la cicatriz de anteriores operaciones quirúrgicas laparotómicas practicadas en los últimos años.
Esta hernia incisional provocó al Santo Padre, durante algunos meses, un doloroso y progresivo síndrome suboclusivo intestinal.
Durante la intervención quirúrgica se encontraron adherencias tenaces entre algunas asas intestinales medias tenales parcialmente englobadas y el peritoneo parietal que ocasionaron la sintomatología antes mencionada.
Por ello se procedió a la liberación de las adherencias (cicatrices internas) con desbridamiento completo de toda la tenue madeja. Luego se reparó el defecto herniario mediante cirugía plástica de la pared abdominal con la ayuda de una malla protésica.
La cirugía y la anestesia general transcurrieron sin complicaciones. El Santo Padre reaccionó bien a la cirugía.
El Papa Francisco está atento y consciente y agradece los numerosos mensajes de cercanía y oración que le han llegado de inmediato.
