Hay cristianos que pretenden enfrentar las adversidades sin ayunar, pero el ejemplo que nos dio Jesús para enfrentar los ataques del maligno es el ayuno. Jesús resistió al enemigo en el desierto con esa poderosa arma espiritual, y la reina Ester cuando vio el ataque que sufría su pueblo ayunó 3 días y 3 noches y pidió a su pueblo que ayune con ella antes de hablar al rey. Vemos que la práctica y experiencia lo corroboran, un cristiano que ayuna y ora es un cristiano que avanza en victoria.
Mateo 4:1-4 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Es muy claro que en la vida cristiana el Espíritu Santo muchas veces nos lleva al “desierto” para ser probados, porque lo más precioso y lo más puro en la tierra está rodeado de corrupción y falsificación, por eso debe ser probado, para comprobar que es genuino, así pasó con Jesús, era demasiado puro para la tierra corrupta. Y así pasa en la actualidad, la sociedad no puede creer que haya algo tan puro, si o si hay que probarlo.
1.EL ARMA DEL AYUNO.
Marcos 2:20 “Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán”.
Dice que el tentador fue a tentarlo y allí el Señor esgrime una poderosa arma espiritual para resistir, para soportar efectivamente contra todo ataque: El ayuno.
Cuenta la Biblia que cuando Ester vio el ataque que estaba sufriendo su pueblo y que peligraba tomó una decisión drástica: ayunar tres días y tres noches.
Ester 4:16 “Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”.
Hay cristianos que pretenden enfrentar la tentación sin ayunar, y no es el ejemplo de Jesús ni tampoco de los apóstoles, pues para enfrentar todos los ataques del maligno debemos ayunar.
RV-60. Mateo 17:21 “Pero este género no sale sino con oración y ayuno”.
Marcos 9:29 “Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”.
Y la práctica y la experiencia lo corroboran, un cristiano que ayuna y ora es un cristiano que avanza.
2° Crónicas 20:3 “Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá”.
Si tenés temor, es importante que ayunes, tenés que enfrentar al enemigo como Judá, ayunando. Ante cualquier circunstancia adversa: ayuna y ora como hizo Josafat.
2.EL AYUNO PEGADO A LA ORACION.
Veamos en la enseñanza de Jesús como él relaciona las dos prácticas en forma unida.
Mateo 6:5-6 “Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público”.
Mateo 6:16-17 “Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes,…”
Lo que expresa son la prácticas de un creyente común, orar y ayunar, y pone unidas y al mismo nivel el orar, y el ayunar, dice cuando ayunes, y antes dijo cuando ores, no lo hagas así, hazlo de esta manera. Cuando ayunes no lo hagas así, hazlo de esta manera.
Ayunar es una práctica ligada indefectiblemente a la vida de oración.
Cuando el cristiano es muy nuevo depende de la oración y ayuno de su padre espiritual, pero cuando va creciendo en Cristo, se da cuenta que su vida debe tener comunión con Dios.
3.EL MÁS GRANDE DE LOS PROPÓSITOS DEL AYUNO
La más grande barrera para recibir una bendición es el orgullo.
Lucas 14:11 Lucas 14:8-9 “Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el lugar de honor, no sea que haya algún invitado más distinguido que tú. Si es así, el que los invitó a los dos vendrá y te dirá: Cédele tu asiento a este hombre. Entonces, avergonzado, tendrás que ocupar el último asiento”.
Lucas 14:10-11 “Más bien, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó, te diga: Amigo, pasa más adelante a un lugar mejor. Así recibirás honor en presencia de todos los demás invitados. Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.
Cuando nos dan una oportunidad entonces tomemos nuestro lugar más bajo, el que se pone bajo no puede caer. Si no querés ser avergonzado ocupa tu lugar con humildad y finalmente es la verdad universal, el que se humilla será exaltado, el que se exalta será humillado. Ver Santiago 4:10, 1Pedro 5:5-7.
El señor conoce a los soberbios desde lejos. Mira de lejos al altivo. Salmos 138:6 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos”.
Una de las maneras bíblicas para humillarnos a nosotros mismos es: El Ayuno. Ver Salmos 35:13.
Esa palabra humillé es del griego, Aná: es la idea de menospreciar, abatir, aflicción, afligir, benignidad, debilitar, deshonrar, dominar, forzar, humillar, quebrantar, sufrir, someterse, sumiso. Lo más importante es hacer la voluntad de Dios.
Jesús le dijo al Padre no se haga mi voluntad sino la tuya y esto es humillarse a sí mismo, Jesús es el ejemplo perfecto. Fíjese que esto es voluntario y no hay mejor manera de ser humilde. Cuando ayunes entonces humilla tu alma.
“El estómago es un mal siervo y pésimo amo” quiere dominarnos y no se quiere obedecer, hay que pelear la batalla del estómago. “Ayunar es obtención de alimentos para un propósito espiritual”.
Ver Levíticos 16:19-31. Las indicaciones para el día del perdón. Toda la nación dependía del sacrificio, pero también que humillen sus almas, el sacrificio no estaba al alcance del pueblo, pero cada uno lo que debía hacer era humillar sus almas. La parte del sacrificio expiatorio, ya lo hizo Jesús y es perfecto, pero lo que le toca a la persona es humillarse.
Fíjese la tremenda lección que nos da Esdras: ver Esdras 8:21-23.
Esdras usó el método de Dios y no el método del mundo. Siempre habrá dos alternativas: solucionamos el tema de manera carnal o espiritual ¡La manera de Dios es la única alternativa infalible!
Que Dios te bendiga y tengas una semana de victoria!
Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.