El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, afirmó que la escultura Sincretismo de Ismael Vargas, develada el pasado 14 de agosto en el camellón de Federalismo y Hospital, no es una afrenta contra la comunidad católica.
El pasado jueves, a través de la plataforma CitizenGO, vecinos de varias colonias tapatías impulsaron una campaña para exigir el retiro de la escultura, acusando que profana la imagen de la Virgen de Guadalupe.
La obra de nueve metros de altura, representa la fusión de culturas: por un lado la diosa indígena Tonantzin Coatlicue y la ideología cristiana en la forma de la Virgen de Guadalupe. La petición reunió más de 13 mil firmas demandando el retiro de la pieza que costo 5.2 millones de pesos.
La petición, iniciada por Emmanuel Torres Renteria, señala que “La representación más importante de la Coatlicue es la que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México: tiene pies y manos en forma de garras, una falda de serpientes entrelazadas y el pecho cubierto por un cráneos, manos y corazones humanos. La cabeza de la diosa está sustituida por dos cabezas de serpiente encontradas, que simulan dos chorros de sangre que brotan de su cuello cortado”.
Señala la petición que los católicos consideran una grave ofensa que en nombre del arte, “se profane la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y se desdibuje el mensaje que en si mismo dio origen a una nueva cultura mestiza como lo es el pueblo mexicano”.
La misiva considera que la obra de Sincretismo “que une a la diosa de la muerte azteca y la Virgen de Guadalupe es una provocación a los católicos, ademas del elevado costo de más de cinco millones de pesos y no lo podemos permitir”.
La obra fue inaugurada apenas el pasado 14 de agosto y es la segunda pieza monumental que se instala como parte del programa de arte urbano de Guadalajara. Dicho programa no ha estado exento de polémica por el costo de las piezas y la opacidad en la adjudicación de las obras.
Robles Ortega señala que la imagen, donde se aprecia una imagen de la Virgen de Guadalupe y algunas calaveras, no busca ofender a los católicos, aunque reconoce que a decir de muchas personas, no fue bien lograda.
“Yo quiero creer, quiero pensar que el artista no hizo esa obra con el afán de faltar al respeto a la Santísima Virgen María de Guadalupe, ni faltarnos al respeto a nosotros los católicos, yo creo que no debemos de suponer eso así de entrada”.
El purpurado reconoció que la imagen no tiene el objetivo de ser blanco de devoción de la iglesia católica.
Estas declaraciones se contraponen con lo dicho por el cardenal Juan Sandoval Íñiguez quien afirma que la escultura representa una falta de respeto a la comunidad católica y calificó la pieza de ser sólo una lámina perforada que profana la imagen de la Virgen de Guadalupe.