Bajo el título La persecución de los cristianos en todo el mundo es peor que en cualquier otro momento de la historia el diario inglés The Spectator publicó hoy los resultados de un estudio de la fundación ACN que se dedica a investigar y visibilizar casos de persecución religiosa a nivel mundial.
El estudio se titula “¿Perseguidos y olvidados?”. Pero el medio inglés recalca que no debería ser expuesto una pregunta, plantea que es un hecho. Existe tanto la persecución como la falta de difusión sobre el tema. Pues la persecución abarca desde la prohibición legal del ejercicio de la fe hasta la expropiación de bienes.
De acuerdo al informe de ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada por sus siglas en inglés):
En China, más de 2,000 iglesias y cruces fueron demolidas en tan solo 12 meses hasta abril de 2016 inclusive.
En Egipto, es ilegal convertirse del Islam al cristianismo.
En Irán, no se permite decir misa en el idioma principal de Farsi. Se requiere que los sacerdotes pidan a un musulmán que asista a un servicio que se vaya o que se enfrenten a un posible arresto por presunto proselitismo: buscar conversos.
En las planicies de Nínive en Iraq, Daesh (ISIS) destruyó y demolió 12.970 viviendas en ciudades y pueblos cristianos durante una ocupación de dos años y medio. 120,000 personas fueron desplazadas.
En la Diócesis de Maiduguri, en el norte de Nigeria, los matanzas masivas y otros actos de violencia islamistas en Boko Haram causaron el desplazamiento de 1.8 millones y dejaron a 5.000 viudas y 15.000 huérfanos.
Si bien desde el 2015, el reporte indica que han disminuido las ejecuciones a cristianos por su fe, el número ronda los 100.000. ACN afirma que los cristianos son víctimas de al menos el 75 % de toda la violencia y la opresión motivadas por la religión que en muchos casos les exige migrar como refugiados y resalta además cómo este fenómeno es ignorada por nuestros medios.
El informe del 2017 indica que, “Ayuda a la Iglesia Necesitada está comprometida a descubrir la verdad sobre los cristianos perseguidos hoy. Basándose en viajes de investigación, testimonios de primera mano y hechos, y cifras de rincones poco conocidos del mundo”. Y resaltan que los cristianos perseguidos necesitan que nosotros contemos su historia.
En la página oficial de la organización aparece la declaración del fundador de ACN, el padre Werenfried van Straaten: “Nuestros hermanos y hermanas perseguidos son la élite de la Iglesia. Mostrar solidaridad con ellos es una cuestión de honor “.
Uno de los casos que más ha causado persecución en años recientes es la India. Desde que llegó al poder el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) liderado por el primer ministro Narendra Modi en 2014, el nacionalismo tomó un tinte religioso. Desde las elecciones de marzo de este año, los ataques contra cristianos reportados suman 317.
En Arabia Saudita, por ejemplo, el cristianismo es ilegal. No obstante, hay más tolerancia por quienes son cristianos que por quienes se convirtieron a dicha fe. La conversión desde el Islam conlleva la pena de muerte. En Turquía, luego del supuesto golpe de Estado, la inestabilidad política aumentó el autoritarismo. El régimen expropió 50 iglesias syriacas, que son iglesias ortodoxas cristianas.
Al respecto, el informe cita al excapellán del consulado británico en Estambul, Ian Sherwood, dijo: “No soy optimista sobre la difícil situación de los cristianos en Turquía. Tenga en cuenta que hemos asesinado a un obispo católico romano [Luigi Padovese en 2010], hemos recibido amenazas del clero, hemos tenido un sacerdote asesinado hace 10 años [padre Andrea Santoro]. Cualquier líder cristiano, si es honesto, diría que algo de lo que está pasando es bastante alarmante”.
El autor de la publicación enThe Spectator sostiene que en las sociedades poscristianas y multiculturales hay un temor a favorecer a los cristianos y por eso son ignorados. Propone que es un patrón similar a lo que sucede con el antisemitismo. Plantea que “incluso las personas que no son virulentamente antisemitas en efecto se confabulan con los que están decidiendo que los judíos son una molestia. Si los judíos no existieran, piensan, no habría tantos problemas”. Bajo esa misma lógica, si los cristianos son considerados “molestos” que desaparezcan de ciertos lugares se asume como un aporte a la convivencia pacífica. Agrega que pronto los cristianos se sentirán incómodos hasta en Europa.
Si bien los casos en Europa han sido pocos, han habido indicios de este fenómeno. Primero bajo el lema del multiculturalismo —que cita el autor— se removieron cruces de múltiples iglesias para “no ofender” a los refugiados de países islámicos. Según reporta La Gaceta de España, sucedió en Suecia, Alemania y Austria. Es decir, en lugar de integrar a la población entrante se adapta a sus usos y costumbres. De la misma manera, en Noruega hubo múltiples quejas porque una reportera apareció con una cruz mientras daba noticias; porque hería la sensibilidad de algunos espectadores. Dichas quejas lograron que se prohíba el uso de símbolos religiosos en la televisión estatal. Aunque la reportera dijo que usó el dije de oro como adorno y no por proselitismo, la medida se volvió obligatoria para todo el personal.
En el mismo país, practicar la fe cristiana ha provocado denuncias sobre padres de familia; logrando que el Estado les quite la custodia de sus hijos. Así ocurrió con la familia Bodnariu. Sus cinco hijos tenían entre 3 meses y 9 años cuando el Estado noruego les sacó de su hogar. Luego de presión internacional, pudieron volver a casa. El menor llegó luego de cuatro meses. A los padres les permitían visita cada dos semanas. Su caso no fue aislado, incluso hay casos donde los niños son removidos al nacer; no solo por motivos religiosos. El programa “¿Niños noruegos robados?”del canal australiano SBS reportó que por año el Gobierno noruego retira a 1500 niños de la custodia de sus padres y que entre 2008 y 2013 los casos aumentaron un 70 %.
Pese a los múltiples atropellos hacia la población cristiana en varios rincones del mundo, no es una noticia cotidiana. El autor inglés plantea un posible motivo, así como el nacionalsocialismo en su momento eligió un enemigo común en el extranjero, la multiculturalidad —cuando se politiza— exige apertura a cambio de negar lo propio; al punto que se podría volver ajeno. Entidades como ACN visibilizan lo que otros no. Ahora queda descubrir si es que socialmente nos hemos vuelto indolentes hacia el fenómeno o simplemente falta que estemos más expuestos a él. Los medios masivos exponen lo que genera rating. Por lo visto, la persecución cristiana no lo hace.