Un pequeño signo de apertura se podría empezar a ver en Arabia Saudí, país en el que rige el wahabismo y donde el cristianismo está prohibido y no hay ninguna iglesia. Sólo hay misas clandestinas o en las embajadas de los países. Y todo ello mientras el número de cristianos sigue creciendo en el país debido a la gran cantidad de trabajadores, especialmente filipinos e indios, que llegan al país.
Y es que el patriarca maronita, el cardenal Bechara Rai, ha anunciado que realizará una visita oficial a Arabia Saudí en las próximas dos semanas, respondiendo a la invitación que le ha realizado el rey Salman y el príncipe heredero, Mohammad bin Salman.
Según informa AsiaNews, para el purpurado libanés se trata de la primera e histórica visita al reino ultraconservador wahabita que, en los últimos tiempos, ha dado curso a una serie de reformas económicas y sociales. Entre ellas, la apertura de los estadios y el permiso de conducir para las mujeres, inaugurando la emancipación de la visión fundamentalista del islam.
Visita «sin condiciones particulares»
En una entrevista concedida a la TV de Estado libanesa, el cardenal Rai ha confirmado la invitación de las máximas autoridades sauditas, subrayando que “en relación a la visita, no se han puesto condiciones particulares” y que ésta “durará un día”. “Mi rol no es político –agregó el purpurado-, y todos saben quién es el patriarca maronita”.
El líder cristiano libanés recuerda que en el pasado, allá por el año 2013, ya se había recibido una invitación para visitar Riad, enviada por el monarca anterior, el rey Abdallah. Sin embargo, este viaje nunca pudo ser efectuado, agrega, “debido a varias cuestiones [que no fueron mejor precisadas]”.
Recientemente el reino saudita ha emprendido una serie de reformas, por un fuerte pedido del príncipe heredero, en el contexto del programa “Vision 2030”, que comprende los ámbitos social, económico, cultural y religioso. Los historiadores y analistas recuerdan que la visita del cardenal Rai es “la primera visita de un jefe religioso cristiano desde… los tiempos del Profeta”. En el pasado, el purpurado ya efectuó un viaje oficial a Qatar.
Respondiendo al pedido de Juan Pablo II
Una fuente oficial del patriarcado ha referido que al cardenal “la invitación le ha sido transmitida oralmente”, a través del encargado de asuntos sauditas en el Líbano, Walid Boukhari. Una visita histórica, destaca la fuente, que relanza, una vez más, el rol del País de los Cedros como “mensajero del pluralismo para Oriente y Occidente”, como amaba repetir el Papa Juan Pablo II.
El patriarca maronita y el Líbano se proponen, una vez más, como “puerta de un mundo árabe que se abre a la modernidad cada vez más, en un contexto regional signado por guerras –en Irak, en Siria- y por tensiones (Irán y Arabia Saudita, los países del Golfo y Qatar).
Por último, durante la visita relámpago a Riad, el cardenal Rai podría plantear la cuestión de Jerusalén y la paz en Tierra Santa, un problema que se viene arrastrando desde hace décadas sin resolverse, y en el cual se originan todas las demás crisis que caracterizan a la región.