Ibrahim Chechev nació como Anastasio Gómez, aprendió a hablar lengua tzeltal y hoy reza sus plegarias en árabe ya convertido al islam, un credo que echa raíces en la pluralidad religiosa del estado mexicano de Chiapas.
Toda su familia, padres, esposa e hijos, se han convertido al islam, una religión que al abrazar los llevó a salir de su comunidad de San Juan Chamula para prevenir conflictos religiosos con los católicos tradicionalistas, un cristianismo mezclado con creencias y rituales mayas.
Con Ibrahim, quien ha peregrinado en varias ocasiones a La Meca, viaje considerado uno de los pilares del islam, son más de 2.000 los musulmanes que hay en Chiapas, un estado de gran dinamismo religioso donde conviven católicos, protestantes y evangelistas.
Al convertirse, los tzotziles musulmanes adoptaron algunas de las costumbres musulmanas como son la vestimenta y la comida en su vida cotidiana.
Es común ver a las mujeres que se cubren la cabeza con un manto a la usanza musulmana y a hombres con turbante o el kufi (gorro corto), tal y como lo hace Ibrahim, quien es representante de la comunidad Ahmadia en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
En esta zona de Chiapas, la comunidad musulmana ha echado raíces tan profundas que ya hay grupo de menores de edad que son educados con estos preceptos religiosos, se aprenden el Corán y, muchos, ya han adoptado un nombre árabe.
El tzotzil es su lengua madre, el castellano los utilizan de manera habitual pero a la hora de sus servicios religiosos, se valen del idioma árabe con expresiones como “As-salumu Alaikum” que significa “que la paz y las bendiciones de Dios sean con nosotros”.
“Afortunadamente San Cristóbal de las Casas es multicultural y hay muchas religiones, el Islam es una de ellas y ha formado parte (de esta pluralidad) desde el año de 1996”, comentó Ibrahim,
En San Cristóbal de las Casas existen cuatro grupos de musulmanes que están repartidos en los barrios Esperanza, Ojo de Agua, Nueva Palestina y Molino de los Arcos.
“Estamos hablando de un progreso del islam avanzando y varios adeptos se han convertido. De hecho la cifra va en aumento, nosotros, la comunidad musulmana Ahmadia, somos un aproximado entre 70 y 80 miembros”, comentó Ibrahim.
El imán Mafiz Umar, de la mezquita Mailk Imam de San Cristóbal de las Casas, asegura que el islam ha tenido mucha aceptación en el estado de Chiapas, donde hay alrededor de 2.000 musulmanes.
“Una cosa que admiramos de la gente de México es su temor de Dios y el islam no viene a quitarles el cristianismo, no viene a cambiarlos de religión ni a extraviarlos, viene a ofrecerles el conocimiento profético a través del último profeta y mensajero enviado por Dios a la humanidad, Mahoma”, señala el imán.
Esteban López se dedica a enseñar el Corán a los niños indígenas y sostiene que como musulmanes tienen que conocer algunas partes en árabe, “partes pequeñas pero necesarias para la oración a Alá”, sostiene.
El pastor evangélico Esdras Alonso resalta que en Chiapas están registradas unas 450 asociaciones religiosas entre budistas, judíos, presbiterianos, asamblea de Dios, testigos de Jehová, nazarenos y del Islam.
La cifra de grupos religiosos la considera como resultado de la disconformidad y el abandono de muchas comunidades, además de las expresiones de intolerancia religiosa que han desarrollado un espíritu de oposición.
Cada semana, los musulmanes tzotziles se reúnen en su mezquita de San Cristóbal de las Casas para la llamada oración del viernes (Yummu’a), descalzos, postrados, con tapetes de estilo árabe. También comen y beben todos juntos para convivir como hermanos musulmanes.
La oración es muy importante en la religión musulmana, se practica cinco veces al día, solo que el Yummu’ah, es especial de cada viernes de la semana, como es de suma importancia el Ramadán, la celebración anual, indica Ibrahim